Álava recauda un 10% menos por el Covid pero mejora las previsiones

La Hacienda alavesa ingresó en concepto de impuestos 2.192,3 millones de euros en 2020. Esto supone una caída de 258 millones respecto al año anterior, es decir, algo más de un 10%. El Covid-19 ha lastrado la recaudación del Fisco, pero se han conseguido mejorar las previsiones realizadas en octubre por el Consejo Vasco de Finanzas -formado por las tres diputaciones y el Gobierno vasco- que calculaba que iba a descender hasta un 13%. De hecho, si se echa la vista atrás hasta el mes de abril -en pleno confinamiento domiciliario- se temía que la caída a fin de ejercicio pudiera rondar el 20%, una tasa que se fue corrigiendo poco a poco con la reactivación de la actividad económica.

Esto supone un «importante descenso» -reconoció este martes el diputado general, Ramiro González- pero mejoró en 79,1 millones de euros las previsiones del Consejo Vasco de Finanzas del 15 de octubre. «La economía alavesa se ha comportado mejor de lo esperado en la recta final de 2020. Ante todo esto, la actuación de la Diputación se guiará con esperanza, prudencia y rigor porque, pese a las múltiples dificultades, nuestra economía está demostrando una importante fortaleza y capacidad de recuperación significativa», subrayó.

Esta caída del 10,5% es menor que la registrada entre 2008 y 2009, cuando -aseguran los responsables de la Diputación- superó el 14% por culpa de la crisis financiera que golpeó la economía del territorio histórico.

Los ingresos por impuestos directos llegaron a los 1.087,5 millones, un 5,1% por debajo del año anterior. Por el Impuesto sobre la Renta (IRPF) se recaudaron 859,5 millones, lo que supone un 2,2% menos que en 2019. Y eso que las retenciones del trabajo -uno de los factores que componen este tributo- mostró un comportamiento positivo en la última fase del año y se mejoró con un incremento del 0,3% respecto a 2019.

El Impuesto de Sociedades registró un importantísimo retroceso del 19,8%. Las arcas de la Diputación ingresaron 171 millones de euros, es decir, 42,2 menos que el ejercicio anterior. El motivo, explicaron los expertos en Hacienda, corresponde a los pagos fraccionados que se aplicaron a los contribuyentes para evitar que la 'crisis del Covid' les golpease de lleno y contasen con un balón de oxígeno económico.

En el caso de los impuestos indirectos que recauda la Hacienda territorial, se ingresaron 891,1, lo que supone una disminución del 13,6% respecto a un año atrás. Esto evidencia una caída en el consumo y la actividad económica por culpa de las restricciones de la pandemia. Así, en concepto de IVA se ingresó a las arcas forales 575,1 millones, un 15% menos que en 2019. En el caso de los hidrocarburos se reflejó una caída del 13,3% hasta quedarse en 209,6 millones.

«La pandemia ha tenido un importante efecto sobre la salud, pero también sobre la actividad económica y la recaudación», apuntó el máximo dirigente foral. «En los tres primeros meses del año, las retenciones por trabajo (el concepto más ligado a la actividad laboral) creció de forma clara, pero el Covid lo cambió todo y dio la vuelta de una forma clara e inmediata. Pasamos de un incremento del 1,5% a una caída del 12,3%, un cambio radical en apenas unas semanas», recordó el gobernante del PNV.