Ramiro González busca un acuerdo 'in extremis' antes de presentar los presupuestos
Se reúne con la oposición para tratar de consensuar las cuentas en los próximos 10 días, aunque luego habrá otro mes de margen para negociar
Nunca ha ocurrido en la Diputación de Álava, pero eso no es motivo para que no intentarlo otra vez más. El diputado general, Ramiro González, ... se reunirá en los próximos días con todos los partidos de las Juntas Generales, salvo Vox, para tratar de llegar a un acuerdo antes de presentar su proyecto de presupuestos para 2026, que está previsto para «el 13 o 14 de noviembre». Es decir, el máximo mandatario foral muestra su disposición a confeccionar en un tiempo récord de diez días las cuentas forales junto a la oposición, aunque tomando el programa de gobierno suscrito para la presente legislatura entre el PNV y el PSE como irrenunciable punto de partida. «No ha ocurrido nunca en esta institución», avisó el máximo mandatario foral consciente de que es complicado y explicando que, después, habrá otro mes de margen hasta su aprobación definitiva en el Parlamento alavés.
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Ya lo intentó el pasado año y, si bien naufragó en el primer intento, a partir de aquellos primeros contactos comenzó a gestarse el sorpresivo acercamiento con EH Bildu que desembocó en el acuerdo para el vigente ejercicio. Pero también sirvió para alejar al PP, que desconfía de este modelo de negociación, pues siempre ha preferido hacerlo sobre un proyecto de presupuestos. Partida a partida. Eso sí, los populares fueron quienes después aprobaron las medidas tributarias.
Esta será una negociación en la que «no hay socios preferentes», según apuntó este martes González. «Hay un pacto vigente con EH Bildu que habrá que testear, y de manera inmediata vamos a saber si tienen la intención de dar continuidad a este acuerdo», planteó. La portavoz foral de EH Bildu, Eva López de Arroyabe, ya explicó hace un par de semanas que antes de sentarse a negociar quieren conocer el grado de cumplimiento del actual presupuesto. En este punto asumen que ya no dará tiempo en este corto margen de tiempo a que se materialicen algunos de los compromisos arrancados al ejecutivo hace doce meses, como pueden ser los procesos deliberativos de los proyectos de renovables o la vivienda comunitaria para mayores de Campezo.
Necesidad del territorio
El PNV y PSE necesitan del apoyo de uno de los tres grupos políticos para sumar mayoría absoluta en la Cámara foral y dar 'luz verde' a los presupuestos del próximo año. Les basta con el apoyo de tan sólo dos de los tres junteros de Elkarrekin, como sucedió para la reforma fiscal, pero la impredecibilidad de la formación morada hizo que las negociaciones de los dos últimos años naufragasen cuando todo hacía indicar que iban a llegar a buen puerto, y habrá que ver si eso ha dejado mella.
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«Para el Gobierno foral, lo importante es aprobar un proyecto de presupuestos que realmente responda a las necesidades del territorio. Entendemos que las cuentas en las que están trabajando los distintos departamentos responden a esas necesidades, pues se fundamentan en el programa de la presente legislatura y esperamos que alguna formación política se acerque lo suficiente como para poder aprobar el presupuesto», defendió el máximo dirigente foral.
Desde que se fijó la previsión de recaudación en la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas, los distintos departamentos están trabajando en plasmar en partidas sus políticas y proyectos de cara a la fase final de la legislatura. Y ahí dejarán cierto margen presupuestario para que la oposición pueda incluir sus iniciativas. El año pasado fueron alrededor de 33 millones, según los cálculos de la coalición abertzale.
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