«Los políticos tratan a la ciudadanía como si fueran hinchas»

Jesús Cintora (Ágreda, 47 años) es periodista de los que habla de «verdades incómodas». Ha trabajado tanto en televisión como en radio y prensa y defienden un periodismo claro que esté al servicio público «con temas que preocupan a los ciudadanos, lejos del ruido». Estará esta tarde en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa (19.00 horas) en el aula que organiza EL CORREO.

– Después de sus cinco días de reflexión, el presidente Pedro Sánchez salió a decir, entre otras cosas, que los medios tienen un papel muy importante para combatir los bulos. ¿Qué opina? ¿Es necesario una ley que lo regularice?

– Este debate estaba antes de la carta de Sánchez. Lo importante no es el presidente, sino lo que está pasando con la desinformación. Como en tantas parcelas de este país, hay unas cuantas normas que ya están, pero que no se cumplen. Una de ellas es no mentir, algo muy sencillo. Se puede debatir sobre si hay que aprobar nuevas medidas, pero ya sería mucho con que se cumplieran las que hay.

– ¿Luchar contra esa desinformación no parece un poco utópico?

– Tenemos una importante laguna democrática; hay un gran agujero en nuestra democracia cuando no hay transparencia en el reparto de dinero público que va a los medios de comunicación. No sabemos cuánto va y en base a qué criterios. Es algo que deberíamos saber y del mismo modo que hay publicaciones, que ni siquiera les voy a llamar medios, que existen para difundir bulos. Son plataformas para esparcir mentiras e intoxicar la realidad. Son herramientas de grandes empresas o partidos para colocar ahí difamaciones con las que intentan dañar a competidores.

– Parece que hacer oposición política es estar constantemente bombardeando con bulos sobre el contrario.

– Uno de los problemas que hay en la sociedad es que se está usando la polarización como una cortina de humo para no resolver problemas. Se centran en si la culpa es de uno o del otro, pero no solucionan nada. Tenemos asuntos como el deterioro de la sanidad pública, el encarecimiento del acceso a la vivienda... pero no se les presta la atención que merecen. En cambio, los medios de izquierdas miran el dinero público que va a los medios de derechas y al revés. Mantienen a la gente entretenida peleándose, tienen a los ciudadanos como si fuesen hinchas.

– ¿Quién gana en un escenario político tan polarizado?

– Ganan los que tienen la sartén por el mango. Si hablamos de sanidad pública y está habiendo un trasvase de fondos a la privada; vemos que la privada va mejor y no resuelven las listas de espera de la pública para mejorarla. ¿A quién le viene bien? Pues al que se está enriqueciendo con el trasvase a la privada, por ejemplo. Que se mantenga ese estatu quo les beneficia a ellos. Por otro lado, entiendo que los políticos tienen que crear un discurso y un relato, pero lo más importante en la política es la gestión, resolver problemas. Los que salen ganando son aquellos a los que ya les va bien tal y como están las cosas.

– Como periodista, en una sociedad donde todos cuentan su verdad, ¿a dónde mira?

– Yo creo que es interesante analizar quién marca la agenda. A menudo en los medios de comunicación estamos con determinados temas horas y horas, por ejemplo, con la amnistía. No digo que no haya que hablar de ello, pero hay un montón de asuntos que están en las preocupaciones ciudadanas del día a día y apenas se tratan en los medios, porque no les conviene a la gente poderosa, puede molestar y eso puede hacer que te quiten de en medio. Hay censura, pero también hay autocensura, porque hay profesionales que tienen miedo a tocar ciertos temas.

– ¿Fue su caso?

– A mí me quitaron de programas de televisión que iban bien en etapas de gobierno distintas. Y ha sido por intentar contar lo que pasaba y poner encima de la mesa asuntos que podían ser delicados. También porque había un competidor que no quería esa competencia y se cortó mi cabeza. Esa es la realidad. En el libro cuento una experiencia vivida propia, pero me interesa sobre todo que al leer el libro la gente se entere de lo que pasa en la trastienda del periodismo.

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