Iñaki, uno de los dos 'sin techo' atacados en Vitoria y fallecido por otras causas. D. G.

Ataque en Vitoria

Piden 18 años de cárcel para los jóvenes que prendieron fuego a dos sintecho en Vitoria

«Creí que me quemaban vivo», denunció una víctima, que acabó en la unidad de quemados de Cruces. Los acusados usaron un spray de pintura y un mechero

Miércoles, 31 de enero 2024, 00:45

«Estoy estresadísimo. No puedo quitármelo de la cabeza. Sueño con ello. Te viene a la cabeza constantemente. Creí que iban a quemarme vivo». Con ... estas palabras se expresó a EL CORREO Iñaki, uno de los dos indigentes a quienes un par de «delincuentes habituales» trataron de quemar en Vitoria. Se valieron de un lanzallamas improvisado –un spray de pintura y un mechero– y les apuntaron a la cabeza.

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A consecuencia de las llamaradas, ambas víctimas sufrieron quemaduras de «tercer grado» y graves lesiones internas. Iñaki pasó tres días en «estado muy grave». De hecho pasó por la unidad de Grandes Quemados de Cruces. El fuego y el gas provocaron en los agredidos sendos «edemas importantes de glotis que, sin el tratamiento adecuado hubieran podido ocasionar la muerte», según el escrito de la Fiscalía de Álava al que ha tenido acceso este periódico.

Estos hechos, ocurridos el 16 de octubre de 2019, serán juzgados en un par de semanas. Para cada imputado –de 36 y 30 años de edad–, el Ministerio Público reclama unas penas globales de 18 años por «homicidio en grado de tentativa». Nueve por cada ataque perpetrado.

Momento en que los dos sospechosos tratan de abrasar a uno de los mendigos. BAL

Iñaki no asistirá a las vistas orales en la Audiencia Provincial de Álava fijadas para el 13 y 14 de febrero. El autodenominado «marinero más joven del Cantábrico» –embarcó con quince años desde su Ondarroa natal– falleció en noviembre de 2020 «por causas ajenas» a este procedimiento. Tenía 61 años. Para sus herederos, la acusación reclama una indemnización de 1.217 euros. El segundo afectado podría recibir hasta 1.160 euros por las lesiones sufridas. En la actualidad «reside en Barcelona», aseguran sus allegados.

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«Sentí un calor tremendo»

Los ataques se sucedieron a plena luz del día. Porque los dos encausados presuntamente fueron primero a por un indigente y, no contentos con ellos, caminaron medio kilómetro hasta toparse con el segundo, Iñaki, quien descansaba en la calle Rioja. «Como tenía un euro, me compré una keler. Me la tomé, me senté en un rellano y me adormilé», rebobinó durante su encuentro con este periódico. «Estaba grogui y, de pronto, sentí un calor tremendo».

Eran sus dos agresores. «No les vi venir, tampoco me dijeron nada». Uno intentó sin éxito hacer llama con un mechero y un spray. Como no atinó le relevó su compañero. Durante un par de segundos, la cara de Iñaki fue una llamarada. «Me desnudé para no quemarme entero, me quedé en gayumbos», explicó entonces. «Ardí como en las películas». Pero lo que más le dolió es que «nadie me ayudó».

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Las víctimas

Sufrieron inflamaciones internas que «hubieran supuesto la muerte» de no ser tratadas

Pronto perdió el conocimiento. Agentes locales fueron los primeros en asistirle. También al otro mendigo, asaltado en una calle cercana. Apenas una hora después, patrulleros de este cuerpo dieron con los sospechosos. «Son conocidos de la casa», rememoran en la comisaría de Aguirrelanda. Pasaron un par de meses en prisión preventiva y desde que volvieron a Vitoria tienen una orden de alejamiento del 'sin techo' aún con vida.

Iñaki negó conocer a sus atacantes. Los investigadores policiales, sin embargo, piensan que no dijo toda la verdad y que pudo tratarse de «un ajuste de cuentas».

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