Oyarzábal sobre los 'ongi etorri': «¿Se imaginan homenajes en París a los terroristas de Bataclán?»

El presidente territorial de los conservadores, Iñaki Oyarzábal, rechazó sumarse a la enmienda de sustitución presentada por los grupos gobernantes por considerar que es «lo mismo» que se ha aprobado en ocasiones anteriores y que no ha impedido que se repitan estos actos públicos que «enaltecen a los asesinos y menosprecian a sus víctimas». «En ningún caso se ha intentado evitarlos», consideró. «¿Se imaginan homenajes en algún barrio de París a los terroristas de Bataclán?», preguntó el líder del PP alavés en referencia al atentado islamista que el 13 de noviembre de 2015 acabó con la vida de 131 personas en una sala de conciertos de la capital francesa.

Según los datos del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, durante los ocho primeros meses del año se celebraron un centenar de recibimientos y homenajes a presos etarras. «Esos actos se celebran en la vía pública, se toman pueblos enteros que se engalanan con carteles, fotografías, se celebran ofrendas florales, se instalan escenarios con megafonía, se organizan aurreskus de honor, se realizan pasacalles y hasta se distingue a los terroristas con la txapela de campeones. Es una auténtica vergüenza democrática», describió Oyarzábal. «¿Quién asiste a esos homenajes? Personas fanáticas que han vivido en la cultura del odio, cuya perversión de los valores democráticos y su falta de ética y moral cívica les lleva a acompañarse de sus hijos pequeños para recibir como héroes a asesinos, a los que pegaban tiros en la nuca», insistió y acusó a EH Bildu de alentar y apoyar unos actos a la vez que no condenan la historia de ETA.

Iñaki Ullibarri, de EH Bildu, se subió a la tribuna haciendo un «ejercicio de paciencia y pedagogía política». «Es un debate en el que se mezclan dosis de cinismo y ventajismo político junto a una supuesta y autoconcedida superioridad moral. Es un debate que obedece al marco discursivo de la ultraderecha y que por razones tácticas y vértigo ustedes (en referencia al PP) hacen suyo», inició su intervención poniendo en duda los datos sobre el número de 'ongi etorris' que se han celebrado en 2021. «Se han celebrado dos. Uno ha trascendido y el otro no lo sabrían ni situar», afirmó en un discurso en el que aparecieron menciones al Tres de Marzo, a las torturas de «funcionarios a suelo del Estado español», al pelotazo de la Ertzaintza que mató a Iñigo Cabacas o al GAL, y que sobre el asunto a debate volvió a leer la declaración que el 18 de octubre hizo Arnaldo Otegi frente al Palacio de Aiete. «Señores del PNV, PSE y PP recuerden dónde y cómo estábamos hace diez años y ahora. Hagamos balance de lo que hemos hecho y hemos dejado de hacer; ese es el dato objetivo», planteó.

Esa afirmación fue empleada por la portavoz jeltzale en la Cámara foral, Izaskun Moyua. «No les vamos a decir lo que tienen que decir o hacer, como tampoco nos gusta que ustedes lo hagan con nosotros. Pero no tenemos una memoria de pez y sabemos dónde estaba cada uno hace 40 años. Cuando ustedes estaban declarando solemnemente en Aiete que no tenía que haber ocurrido lo que ocurrió y que estaban dispuestos a mirar con sensibilidad a las víctimas, cosa que nos parece muy bien, en ese mismo momento Sortu estaba conmemorando el aniversario de la muerte de Javier Goitia 'Kabi', a quien le explotó en sus manos una bomba antes de ser colocada en 1991. Lo califican como un accidente de la lucha y al final de homenaje dijeron que su lucha y sus sueños permanecen entre nosotros», recordó la juntera del PNV.

Jon Nogales, del PSE, lamentó que el PP «malograse» los asuntos en los que existe un interés para afrontarlos con una «unidad de acción institucional» y consideró que EH Bildu había dejado pasar la oportunidad para construir el futuro «retorciendo términos». «Los homenajes revictimizan a las víctimas y ensalzan un pasado violento injustificado, lo que pone en peligro la convivencia», consideró David Rodríguez, de Elkarrekin Podemos.