Osakidetza incorporará psicólogos en dos centros de salud de Álava

Más adelante este proyecto se extenderá a otros ambulatorios con el fin de dar respuesta al incremento de la demanda de atención por problemas de salud mental. Con la figura de psicólogo de Atención Primaria, Osakidetza busca dar «una atención más ágil y cercana» a las personas que precisan de ayuda para su «bienestar emocional». Se centrarán en la atención de problemas relacionados con la ansiedad, la depresión o el insomnio. No realizarán diagnósticos, ni pautarán tratamientos. Su labor consistirá en asistir a los pacientes a través de intervenciones grupales en la que se trabajarán habilidades para poder afrontar dichos problemas.

Salud explica que estos profesionales tendrán una función intermedia entre los médicos de familia y la red de salud mental. Serán los facultativos quienes deriven a aquellos pacientes con cuadros severos que precisen atención especializada en los centros extrahospitalarios con los que cuenta Osakidetza.

Con la incorporación de estos profesionales «se pretende dar una respuesta más ágil y accesible a las personas que padezcan malestar emocional, ya que encontrarán atención psicológica en su centro de salud de referencia. De esta manera se acerca la atención profesional en salud mental al primer nivel asistencial, facilitando una atención más rápida y cercana e integral en la red de Atención Primaria», explican desde Osakidetza.

Lo que está aún por definir es la fecha en la que estos profesionales comenzarán a trabajar en los ambulatorios. En la mesa sectorial celebrada ayer, los representantes del Servicio de Salud explicaron a los sindicatos que el plazo para inscribirse a la bolsa de trabajo para acceder a estos puestos se abrirá en octubre.

Para estos puestos de nueva creación Salud contratará a graduados en Psicología que hayan cursado un máster en Psicología General Sanitaria, no a psicólogos con la especialidad clínica. Estos últimos son profesionales que han superado el examen PIR y han completado una formación de cuatro años como residentes en alguna de las redes de salud mental. Osakidetza ya dispone de este perfil en los centros de su red de salud mental.

En principio para trabajar en la sanidad pública los psicólogos, al igual que los médicos, deben contar con una especialidad. Así se recoge en lo establece la Ley de Ordenación de las Profesionales Sanitarias. Aunque son varias las comunidades autónomas que han comenzado a incorporar a psicólogos sin el PIR, pero que sí han realizado un máster sanitario, basándose para ello en informes jurídicos que lo avalan. Se apoyan para ello en cuestiones como que el derecho a la salud prevalece sobre la norma. Valencia o Navarra están entre ellas. El Congreso ha debatido también la introducción de esta figura en los ambulatorios, con el visto bueno de la mayoría de formaciónes políticas.

La Sociedad Española de Psicología Clínica-APNIR, por su parte, considera que contratar de psicólogos sin especialidad para trabajar en la sanidad pública «devalúa la atención psicológica» que se presta a la ciudadanía, al «no tener esos profesionales la formación mínima que se necesita, por ejemplo, para atender trastornos». Advierte además que esta decisión crea un «precedente» al comenzar a contratar Osakidetza. ELA, por su parte, subraya que el campo de acción de los psicólogos que van a contratar para los ambulatorios será limitado ya que solo podrán realizar «labores de prevención y promoción» de la salud mental.