Carreteras de Álava

Las obras para mejorar la fluidez en el nudo de Armiñón arrancarán en primavera

El plan se coloca por tanto en la rampa de salida. El primer paso se fijó en este punto crítico de la red viaria alavesa donde el tráfico pasa de tres carriles, lo que propicia que se produzcan los embotellamientos. Y más aún después de que tras la liberación del antiguo peaje, a finales de 2018, el tráfico se disparase un «37%», según las estimaciones del ministerio de Transportes. Y si bien los momentos más complicados se producen en las salidas vacacionales, no hay que olvidar que a diario la vía registra un tráfico de 40.000 vehículos.

Pero el contenido del documento es aún más ambicioso. Porque las complicaciones también se pueden replicar en sentido opuesto, de ahí que el proyecto también contemple actuaciones en sentido Vitoria. En este caso, esta segunda fase recoge ampliar de dos a tres los carriles a la altura del nudo de Armiñón. No obstante, por el momento no se han fijado fechas para acometer estos trabajos que recoge el proyecto.

Hace dos años que el Gobierno central y la administración foral alavesa sellaron un acuerdo para colaborar en la ampliación de capacidad de los ramales en el nudo de Armiñón. El convenio firmado detalla que Fomento asume la financiación de las obras (16 millones de euros) y la Diputación, por su parte, se encargará de los estudios, redacción y ejecución de los trabajos.