Miles de vitorianos esperan meses sus cartas por falta de plantilla en Correos

«Cada día reparte en el portal que puede» asiente Natalia sobre lo que le confesó una trabajadora de Correos. Junto a su marido, se ofreció a entregar ella misma las cartas a los 34 vecinos de su portal debido a que algunos las llevaban semanas -incluso meses- esperando. «Cogimos un paquete enorme y echamos hasta 20 cartas para un solo buzón. ¡Algunas estaban fechadas desde mayo!», exclama asombrada. El problema se intensifica en la oficina de Correos de Salburua, donde, según Pedro Javier Márquez, delegado del sindicato LAB en Álava, hay una sola cartera para todo el barrio, cuando debería haber al menos tres. Esta carencia obliga a desviar parte del reparto a la oficina de Sierras Alavesas.

El servicio de paquetería continúa funcionando en Salburua, mientras que la correspondencia ordinaria se gestiona en Sierras Alavesas. Desde LAB, Márquez acusa a la empresa de «forzar» a sus empleados a dar preferencia a la paquetería comercial, lo que repercute en el retraso generalizado del resto de envíos. Márquez achaca la «situación caótica» al recorte de personal y política de «contratación cero» de la empresa. Pone de ejemplo la situación de la cartera del Casco Viejo, que lleva más de medio año de baja sin cubrir. Esto genera que haya zonas en las que «llevan sin repartir más de dos meses».

Amparo, vecina de portal de Natalia y de 71 años, lidia con esta situación y a pesar de sus numerosas quejas únicamente recibe un mensaje automático de agradecimiento donde se disculpan por las molestias ocasionadas. Su hijo, socio -de toda la vida- del Alavés esperaba recibir una carta para confirmar la renovación del carnet. Tenía hasta el 17 de junio para hacerlo. La carta llegó el 2, pero de julio.

Los trabajadores de Correos, conscientes del problema, animan a los vecinos a seguir reclamando, y advierten de que «irá a peor».