La Ertzaintza investiga el incendio en una empresa de Goiain que ha obligado a confinar Legutio

Efectivos de los parques de bomberos de Vitoria y de Nanclares de la Oca han trabajado este jueves durante seis horas en el polígono de Goiain, en Legutio, para sofocar un incendio que se ha declarado en una empresa dedicada al reciclaje de residuos industriales y que ha provocado una «nube tóxica». Por ello, el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha pedido a la población del municipio que no saliera de casa y cerrara las ventanas. Una recomendación que se ha extendido también a las empresas de las áreas industriales cercanas, como el parque tecnológico de Miñano. En los pabellones de Goiain, además, han estado trabajando con mascarilla. Hacia las tres de la tarde, esta situación se había controlado y, a las cinco, los equipos de bomberos daban por finalizada la actuación. La Ertzaintza, a través de la Sección de Delitos contra el Medio Ambiente, ha abierto una investigación para determinar las causas que han provocado el siniestro.

El incendio se ha focalizado, sobre las once y media, en un montón de chatarra acumulado en el exterior de la compañía Reydesa, perteneciente al grupo Otua, y que ha causado una inmensa humareda en la zona. Esta firma es una de las empresas del área industrial que lleva varios años envuelta en la polémica, ya que acumula numerosas infracciones medioambientales.

Fuentes de la empresa consultadas por EL CORREO aseguran estar trabajando para tratar de esclarecer lo sucedido al tiempo que insisten en que los residuos que allí se acumulaban «no son peligrosos» y subrayan que su actividad se desarrolla bajo «normas muy estrictas, con procolos de seguridad rigurosos». Al parecer, el incendio se habría originado en una zona en la que se acumulan los materiales, vehículos para su reciclaje, «antes de su fragmentación».

El vertedero que ha sido pasto de las llamas acumula «plásticos y neumáticos», entre otros desechos. Ocupaba una superficie de unos 800 metros cuadrados. Hasta el lugar se ha desplazado también personal de emergencias y de la Ertzaintza. Según el Departamento vasco de Seguridad, no se han producido daños personales. No obstante, poco antes de la una de la tarde, el viento ha comenzado a empujar una «importante nube de humo» hacia el polígono; por lo que SOS Deiak ha recomendado a los vecinos de la zona, «con carácter preventivo», que cierren las ventanas y se queden en sus casas confinados.

Precisamente, una de las principales preocupaciones de los miembros del servicio de extinción de incendios ha sido evitar «la posible contaminación aérea por combustión», ha explicado un portavoz autorizado de la Diputación Foral de Álava. Eso sí, hacia las dos de la tarde, el viento ha empezado a soplar de componente norte, lo que ha favorecido «que el humo no se dirija hacia la población de Legutio ni Urrunaga», han detallado desde SOS Deiak.

Sobre las tres de la tarde, la situación estaba ya controlada y el humo se había extinguido casi en su totalidad. A esas horas, María Jesús Portela, técnico de intervención de la Dirección de Emergencias del Gobierno vasco, ha asegurado a EL CORREO que «la situación está bastante mejor» a pesar del «viento de componente norte». El incendio está «controlado» y, según Portela, el fuego de Goiain es un «incendio que para los equipos de bomberos entra dentro de la normalidad: es una chatarrería como podría ser una fábrica de neumáticos». Sobre el humo, Portela ha dicho que «hay que tener cuidado» con él y aplicar el sentido común. «Si ves que tu casa que se está 'inundando de humo': cierras puerta y ventanas y, si se 'inunda', sales fuera». Sobre las seis de la tarde, los bomberos de Vitoria y de Nanclares daban por terminada la actuación.

Fruto del voraz fuego, se ha generado una intensa humareda, que ha sido visible desde varios puntos de la geografía alavesa. El olor a «plástico quemado» ha llegado a percibirse al filo de la una de la tarde en el barrio vitoriano de Salburua y en localidades como Otazu. «Este humo obliga, en la medida de lo posible, a tomar medidas para que la gente del entorno no se exponga a la nube», ha explicado un portavoz de los bomberos. «Para ello, SOS Deiak está también coordinando los avisos a empresas del polígono de Goain y también a Miñano», donde se percibía el humo.

Mientras los trabajadores del área industrial de Legutio trabajaban, al igual que los operarios de Goiain, con mascarillas, el Ayuntamiento de Legutio emitía un bando municipal. En él recomendaba a «toda la población y trabajadores del área afectada, comprendida en el propio polígono, y los concejos de Goiain y Urrunaga, que permanezcan en sus hogares y lugares de trabajo con las ventanas cerradas para evitar la inhalación de la nube tóxica». La empresa, por su parte, ha insistido en que «no hubo toxicidad más allá de la que se deriva del incendio». De forma paralela, se solicitó precaución a los conductores que circulaban por la N-1 y la N-240.

Los vecinos de los pueblos del entorno de este área industrial llevan varios años denunciando afecciones atmosféricas y acústicas por la actividad de esta empresa de reciclaje. Representantes de las poblaciones afectadas han planteado la situación que padecen en diversas ocasiones ante el Parlamento vasco y las Juntas Generales de Álava. Se da la circunstancia de que este lunes estaba prevista la comparecencia en esta segunda institución de la diputada foral de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Ambiente para que informara de la «grave situación de contaminación ambiental que se está produciendo sobre las poblaciones de Urrunaga y Goiain», expuso en su solicitud Elkarrekin Podemos; grupo que solicitó la intervención de Amaia Barredo. Ésta no pudo comparecer por «baja médica».

En su solicitud, la formación recordaba que el pasado 25 de marzo representantes de la plataforma Herriak Bizirik comparecieron, a requerimiento de Elkarrekin Araba, en la comisión de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural. «Son innumerables las ocasiones en que los vecinos de Urrunaga y Goiain han denunciado las deficientes condiciones ambientales en que viven debido a los efectos producidos por ciertas empresas del grupo Otua dedicadas a la revalorización de residuos; en muchas ocasiones con residuos peligrosos acopiados a cielo abierto», recordó José Damián García-Moreno, portavoz suplente de la coalición. Entre otras cuestiones, los vecinos demandan la colocación de una estación de monitoreo para medir, de forma continua, la concentración de contaminantes en aire ambiente, así como una estación de monitoreo continuo de ruidos.

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