Un gulag soviético en Atauri

A la entrada de Mina Lucía se encuentran dos jóvenes altos, de piel clara y ojos azules. Llama la atención sobre todo por su vestimenta, un abrigo gris de lana largo. En las solapas y en el gorro, la insignia con la hoz y el martillo sobre un fondo rojo. En esa puerta de paso a una de las galerías de asfalto que mejor se conservan de Europa, esos dos muchachos, Max y Arsen, aclaran que no ha vuelto la URSS. «Somos ucranianos», dicen. Han viajado desde Bilbao y Donostia –donde residen desde hace años– hasta Atauri para participar como figurantes en el rodaje de 'La tregua', la película de Miguel Ángel Vivas que explora la convivencia entre soldados republicanos y miembros de la División Azul en un gulag soviético durante la Segunda Guerra Mundial.

«Nos está gustando la experiencia, pero tampoco salimos mucho», comentaban ayer Max y Arsen mientras se encogían de hombros. Ambos se enteraron de la oportunidad a través de una plataforma de casting que buscaba 'perfiles rusos, kazajos' y decidieron presentarse. Son parte del centenar de extras que acompaña esta historia ambientada en los años cuarenta y cincuenta. Junto a ellos otros figurantes, maquillados con rostros agotados y piel marcada, simulan el esfuerzo de horas de trabajo forzado como internos.

El rodaje en Mina Lucía se ha extendido durante tres días en una galería subterránea adaptada como set. Los protagonistas de la película son Miguel Herrán ('A cambio de nada', 'La casa de papel', 'Élite') y Arón Piper ('Élite'), quienes interpretan a soldados que combatieron en bandos opuestos durante la Guerra Civil.

Este largometraje del realizador sevillano comenzó a grabarse hace cinco semanas en Dima, donde se construyó un gran decorado, con torres de control y alambradas, que simulaba el campo de Spassk número 99, en la república soviética del Kazajistán. Existió realmente y en ese campo hubo internos españoles que, según recogen diferentes historiadores, incluso colaboraron para demandar una escuela para enseñar a leer a los divisionarios, por ejemplo.

A partir de esa documentación real se cose una ficción ideada por la compañía Plano a Plan y coproducida por Amanat Capital, LTD, Umaifilm y LLP. Esta semana trasladron su campamento base hasta Atauri. Este yacimiento reabrió el año pasado sus puertas a visitas turísticas tras una inversión de la Diputación de Álava y Gobierno vasco para recuperar esos paisajes mineros situados en pleno parque natural de Izki. La mina estuvo operativa entre 1872 y 1920 aproximadamente. Proveía de asfalto, junto a otras minas de la comarca, para la pavimentación y construcción de caminos y edificios.

En su interior se registraron durante la jornada de ayer algunas secuencias y se simuló la labor forzosa. Para proteger este valioso enclave patrimonial, el equipo cubrió las paredes de la mina con poliestireno expandido durante las escenas que requerían golpear piedra.

'La tregua' finaliza la primera parte de su grabación hoy en el antiguo seminario de Derio. Tras el parón navideño se espera que el rodaje concluya a finales de enero de 2025, y que su estreno tenga lugar a lo largo de ese mismo año.

Con esta cinta, Álava cierra un año de récord absoluto en cuanto a rodajes cinematográficos con una veintena de producciones. Los incentivos fiscales más altos de Europa –aprobados en mayo, con deducciones de hasta el 70%– han servido como un imán a producciones que han llegado a diferentes puntos de Vitoria y del territorio (Valdegovía, Elciego, Quejana, Barria...), con títulos como 'Sacamantecas', de David Pérez Sañudo; '8', de Julio Medem; 'El secreto del orfebre', de Olga Osorio; 'Historias de Halloween', de Kiko Prada; o 'Anekumen', de Irati Gorostidi.