Ensanche 21 recurre a un crédito de 5 millones para evitar su colapso económico

La complicada situación financiera que atraviesa la sociedad municipal Ensanche 21 ha llegado a tal punto que la entidad deberá recurrir a un préstamo de 5 millones de euros para poder asegurar su funcionamiento. Un crédito bancario que se destinará a cubrir los gastos ordinarios de la empresa (pago de salarios, facturas, etc), cuyas estrecheces económicas han impedido sacar nuevas convocatorias de ayudas a la rehabilitación y han obligado a demorar sus pagos a los solicitantes. El Ayuntamiento ha dado luz verde este martes en la comisión de Hacienda (con apoyo de PNV, PSE y Elkarrekin, la abstención del PP y el voto en contra de EH Bildu) al necesario aval que requiere esta operación con duras críticas de toda la oposición a la gestión del gobierno de Urtaran en la presidencia de la entidad municipal en estos últimos años.

«Este crédito es una operación a corto plazo necesaria y se dedicará a cubrir gastos ordinarios y también a generar riqueza», ha subrayado el concejal de Hacienda y teniente de alcalde Iñaki Gurtubai. El edil jeltzale ha explicado que la sociedad «va a tener ingresos importantes en los próximos meses, pero hay un periodo donde probablemente habrá problemas de liquidez y hace falta el crédito para afrontar esa situación». En cuanto a las ayudas a la rehabilitación de vivienda, el responsable del equipo de gobierno ha recordado que hace poco han abonado 1,8 millones de euros correspondientes a subvenciones que estaban pendientes de pago, con lo que se han completado todos los abonos a solicitantes que han finalizado sus obras.

Precisamente el cambio de modelo de las ayudas a la rehabilitación de Ensanche 21 que promueve el Gabinete Urtaran, que sustituye las subvenciones directas por préstamos, y la grave falta de fondos de la entidad han centrado las críticas de toda la oposición, pese a que una mayoría ha votado a favor de avalar el préstamo bancario. «Nosotros damos un voto crítico a favor a esta operación, pero es la última oportunidad que damos a quienes dirigen la sociedad», ha advertido el portavoz de Elkarrekin, Óscar Fernández, quien ha censurado que en el proyecto de presupuestos para 2021 solo se hayan reservado 500.000 euros para dichas ayudas.

Tras conceder una «abstención crítica», desde el PP Miguel Garnica ha reprochado que el equipo de gobierno «está vaciando de contenido y asfixiando a Ensanche 21, se han cargado las ayudas a la rehabilitación». «¿Para qué sirve la sociedad si no se está llevando cabo su actividad principal, que es la rehabilitación?», ha cuestionado. El popular ha criticado la gestión del ejecutivo local que «ha tardado cuatro años en tomar decisiones contra la okupación en Olárizu» y ha anunciado que su grupo llevará al próximo consejo de administración de la entidad la situación de Errekaleor.

El préstamo es «un síntoma más del fracaso y la mala gestión que están llevando a cabo en Ensanche 21», ha censurado por su parte la portavoz de EH Bildu Miren Larrion, la única formación que ha votado en contra del aval. La situación de la sociedad municipal «es absolutamente inaceptable», «han borrado de un plumazo la rehabilitación». La líder de la primera fuerza de la oposición ha solicitado de forma explícita el «cierre» de la entidad, que «no es viable», y donde el crédito bancario va «a tapar dinero que le han quitado a la entidad para hacer derribos», en referencia a Olárizu. La coalición ha criticado además que de los 1,8 millones que se han abonado de ayudas atrasadas, 1,3 millones corresponden a cantidades no ejecutadas en el proyecto de 'ecobarrio' de Coronación, que han tildado de «fracaso».

Por parte del gobierno, el concejal del PSE Igor Salazar ha querido reseñar la «importancia» del préstamo para la viabilidad de la entidad municipal. «La sociedad tiene futuro y viabilidad, y para ello es importante cambiar el modelo de ayudas y mejorarlo, y eso es en lo que se está trabajando». En la misma línea, Iñaki Gurtubai ha insistido en que «el futuro de la sociedad se vehicula en torno a un nuevo sistema de ayudas, y vamos a ver si llegamos a un acuerdo entre los grupos para que la sociedad tenga objeto social y también genere ingresos». El representante del PNV ha avanzado asimismo que, en torno al problema de los okupas en Vitoria, «vamos a ser coherentes, tenemos un problema muy concreto y lo vamos a afrontar en otros sitios de la ciudad y también en Errekaleor», que tiene «otra solución jurídica».