Vitoria y Álava han recibido 2021 con nieve desde el primer día, una estampa inédita los últimos tiempos. Ahora queda desear que se cumpla lo ... de 'Año de nieves, año de bienes' tras un 2020 pandémico. En momentos como este también se suele advertir que para nevadas, las de antes. Por descontado que lo fue la primera de 1960, desde los primeros copos el 10 de enero hasta el día 22, cuando la provincia ya pudo sentirse aliviada. Se cerraron carreteras o se hizo «imprescindible» el uso de cadenas, se suspendieron líneas de autobuses a pueblos y localidades limítrofes, se vio alterado el transporte ferroviario y los taxis de la capital fueron sustituidos por una furgoneta municipal para atender urgencias. La capa de nieve en la vía pública subió hasta los 65 centímetros -en la imagen, la plaza General Loma- y el termómetro descendió a siete bajo cero. Brigadas de operarios y cinco quitanieves trabajaron a destajo durante días para hacer transitable Vitoria, aunque con poco éxito, como el empleo de agua caliente para deshacer los bloques, que logró el efecto contrario, anegar calles y sumideros. La alcaldía recordó con insistencia a vecinos y comerciantes la obligación de retirar el manto blanco de sus zonas y repartió 100 toneladas de sal. Se sancionó a 73 vitorianos por incumplir las ordenanzas de limpieza y arrojar bolas de nieve. A uno se le multó con 250 pesetas por romper con una el letrero de una farmacia en portal de Villarreal. El Alavés-Deportivo se aplazó al 5 de abril.
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