Las electrolineras públicas de Vitoria han llenado ya las baterías de más de 15.000 coches

Esta red dio un vuelco el pasado año, al duplicar los postes de recarga, y es ya, según Artolazabal, «un ejemplo para otros municipios». «Vitoria es una de las ciudades del Estado con más puntos de red tanto públicos como privados», ha destacado. La gran ventaja de los surtidores públicos, ha agregado, es que permiten cargas «rápidas o ultrarrápidas». Es por tanto la opción preferida de quien tiene prisa o se enfrenta a un viaje a bordo de su coche elétrico o híbrido. Quizá por esta razón las estaciones con más demanda en lo que va de año sean las de América Latina (Arriaga), Ramón Rubial (cerca del HUA), la de la plaza de la Estación (tren) y el Paseo de la Biosfera (BAKH). De la de la Estación Intermodal apenas hay cifras porque es reciente.

Artolazabal cree que esta red es junto con la concienciación y las ayudas para la compra de coches eléctricos e híbridos la razón para que la compra-venta de este tipo de vehículos se haya disparado hasta un 225% el pasado mes de abril. Pero enmarca esta noticia dentro de toda una serie de pasos hacia la descarbonización que no son «medidas sueltas» sino un plan «con visión de ciudad». Y ha citado las iniciativas para compartir coche, el futuro alquiler de bicicletas eléctricas, el plan de movilidad a los polígonos, la reducción de consumo eléctrico y los cambios de luminarias por otras más eficientes, la rehabilitación energética de edificios como los de Zaramaga e incluso la entrada en funcionamiento el 15 de septiembre de la zona de bajas emisiones.

Suma la infraestructura verde urbana con plantaciones de árboles más resistentes al cambio climático y la electrificación y modernización del transporte público. «Vitoria sigue siendo líder por sus políticas valientes, sus compromisos reales y sus acciones concretas». Con esas 15.000 recargas, se han emitido 280 toneladas menos de CO2 a la atmósfera. O lo que es lo mismo, se han recorrido dos millones de kilómetros sin emisiones.