Una docena de vacas inunda de mugidos Montehermoso
La muestra de Nora Goyalde, que estará en el museo hasta el 8 de mayo, sincroniza los sonidos de doce 'animales' para que interpreten una melodía
Nora Goyalde ha conseguido lo imposible. Después de tantos años en diversos coros musicales, ha pasado de ser una intérprete más, a brillar con voz ... propia. Ahora está al mando de su propio grupo formado por unas cantarinas muy especiales y de voz un tanto grave. Se trata de 12 vacas. Sí, suena difícil de creer y, aunque parezca imposible, mugen al unísono y siguen la partitura con exactitud casi milimétrica. Así de sorprendente es la última incorporación de Montehermoso, que estará expuesta hasta el 8 de mayo.
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Pero no, la sala Jovellanos no es ahora una explotación intensiva de vacuno. Las vacas de Goyalde no son de carne y hueso por mucho que suenen de la misma manera. Tampoco es una grabación en bucle. Su exposición es toda una mezcla de arte y artificio que ha conseguido sincronizar gracias a unos juguetes cilíndricos que emulan el mugido y que, unidos a un aparato que los sincroniza, consigue que 'las vacas' canten durante 32 minutos al ritmo de una melodía.
La escenografía no puede ser más intuitiva. Todas ellas han sido dispuestas, como un coro humano, en semicírculo y frente a los ocho folios de los que consta la partitura que Goyalde ha compuesto para ellas y cuyo origen explicó este miércoles. «Encontré uno de estos juguetes infantiles en mi casa y de ahí surgió mi idea», ha explicado la creadora. «Emiten el sonido de una forma mecánica cuando giran. Decidí investigar cómo conseguir que lo hicieran de manera constante sin necesidad de la intervención humana».
Para completar esta experiencia a caballo entre lo escultórico y lo musical, se sumará un grupo, esta vez sí, compuesto por humanos. En concreto, el de los integrantes de la banda juvenil Akelarre. Surgida hace tres años en Bilbao, Goyalde se unió a ellos. De este modo, la artista y sus compañeros de canto compartirán el 22 de abril a las 18.00 horas en la sala Jovellanos de Montehermoso una audición única con los doce 'animales'.
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Un juego de «experimentación»
Se trata del tercer proyecto que ha presentado este año el museo municipal, que vuelve a ceder sus espacios a las jóvenes promesas de la Facultad de Bellas Artes de la UPV. «Esta instalación invita a la experimentación, al juego, a la sorpresa y a la relación entre disciplinas», ha apreciado la vicedecana del centro universitario, Edurne González.
Con esta iniciativa, además, Goyalde da el salto del mundo pictórico al del sonido. Un viraje en su incipiente carrera en la que ha encontrado el apoyo del colectivo Lekutan, cuya responsable, Andrea Estankona, se ha encargado de comisariar esta muestra. «A parte de experimentar, Nora ha ido con este trabajo formándose en todas las artes que la muestra le ha ido requiriendo como, por ejemplo, la programación y la electrónica», ha querido poner en valor la comisaria.
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