La Diputación quiere ubicar el nuevo Museo de Ciencias Naturales en Escoriaza-Esquível

Existe voluntad por parte del Consistorio para ceder y aprovechar esta noble casa que conseguiría revitalizar esta zona de la 'almendra', mientras que el Departamento de Cultura de la Diputación que dirige la socialista Ana del Val está ilusionado por su posible mudanza. Ni mucho menos será un camino sencillo exento de obstáculos. De momento, la Administración foral ha encargado la redacción de un estudio arquitectónico y otro de carácter museístico para saber de qué manera encaja sus colecciones en este palacio que se levanta sobre la muralla y cómo se le pueden sacar partido a sus 4.059 metros cuadrados.

Sus resultados también servirán para calcular a cuánto asciende el proyecto y ese sería el momento para empezar a buscar la cofinanciación de otras instituciones. Las ganas y las ideas para transformar el museo en un referente de las ciencias naturales son evidentes tras años de infructuosas promesas, pero habría que comprobar cuál es la disponibilidad económica de cada administración en ese momento tras la fortísima caída en la recaudación de tributos que han sufrido como consecuencia de la pandemia.

A la vista de los últimos avances, la crisis económica desencadenada por el coronavirus parece que no ha desactivado el anuncio que Ana del Val realizó al inicio de la legislatura (2019) para buscar una alternativa a Doña Ochanda. Desde entonces, la Diputación ha barajado media docena de ellas en diferentes puntos de la capital, algunas incluso en los nuevos barrios y que poco a poco se han descartado por no llegar a satisfacer sus necesidades. Ya trascendió que la opción del Archivo Histórico Provincial, situado en el campus universitario, se aparcó por contar con unos techos demasiado bajos para lo que marca la ley sobre museos. También se contempló construir una nueva infraestructura, pero finalmente se ha preferido aprovechar una existente.

Porque Álava y especialmente Vitoria cuentan con un elevadísimo número de edificios históricos abandonados o infrautilizados. Clama al cielo el caso concreto de Escoriaza-Esquível. Un palacio que se empezó a levantar en 1530 y fue el hogar que jamás llegaron a disfrutar Fernán López de Escoriaza, médico de reyes y emperadores, y su mujer, Victoria de Anda y Esquível, y que desde entonces se ha convertido en un referente de la capital alavesa por su estructura, su magnífica portada plateresca y su ubicación en el punto más alto de la colina sobre la que 'nació' la ciudad.

El Ayuntamiento se lo adquirió en 2010 en un estado bastante deteriorado a la Fundación Seminario Eclesiástico de Aguirre, que en 1853 lo empezó a dedicar para la formación de sacerdotes. Hace una década se rehabilitaron varias de sus estancias y su precioso patio interior que se ha utilizado para visitas turísticas y presentaciones, aunque nunca de forma continuada y siempre con la idea de convertirse en sede de alguna iniciativa pública o privada que le devolviese la vida.

La posibilidad del Ciencias Naturales se ve con buenos ojos porque también serviría de lazo de unión entre la Catedral Santa María, el palacio de Montehermoso y el resto de la ciudad. Una conexión lógica que no existe y algunos expertos consideran que despista a los visitantes.

La idea original es aprovechar todo el conjunto arquitectónico para crear un museo interactivo que se convierta en un referente de su disciplina y cita ineludible para locales y foráneos. La casa noble, la hospedería de peregrinos del siglo XVIII y otros espacios que hasta la fecha se han desaprovechado suman 4.059 metros cuadrados. Es evidente que no se podrá actuar de forma indiscriminada, ya que este infrautilizado espacio se declaró en 2003 como conjunto monumental, por lo que habrá que tener cuidado con algunas estructuras.

Con el consentimiento del Consistorio, los responsables de Patrimonio de la Diputación ya han realizado varias visitas para comprobar cuál es su estado actual. Lo que más preocupa es la casa de los peregrinos porque ha carecido de uso durante décadas y eso evidencia que necesitará una obra de mayor envergadura. La contratación de un estudio arquitectónico y otro museístico servirá para comprobar si el contenido del Ciencia Naturales encaja en el continente de Escoriaza Esquível antes de dar el próximo paso.