La Diputación de Álava destina 155.000 euros para proteger el Puente de Sendadiano y otros edificios singulares

En un recorrido por el río Bayas capta la atención. Es uno de los puntos más llamativos del recorrido. Por su piedra y esa apariencia gastada, de una antigüedad que se suele fechar a finales del siglo XVI. Ese puente de Sendadiano y sus arcos de medio punto es uno de los diez elementos en los que la Diputación Foral de Álava invertirá como parte de su plan de «preservación del patrimonio histórico». El presupuesto total para las obras de acondicionamiento será de 51.677,16 euros, de los que 41.341 saldrán de las arcas forales.

Ese elemento menor del territorio histórico ha entrado dentro de la convocatoria de conservación y restauración de 'Elementos Menores, Ermitas y Edificios'. Junto a ese puente otro nueve edificios como el Molino de Lukiano, con una aportación de 8.555 euros; la Fuente Itxurrondo de Untzilla, para unas obras de acondicionamiento con subvención foral de 3.407 euros; las obras de consolidación e iluminación en el Pasadizo de la calle Mayor de Lapuebla de Labarca, con 9.093 euros; el Molino Molinchin de Retes de Llanteno, con 3.190,91 euros; el cementerio de Miñano Menor (9.897,38); Aljibe de Caicedo-Sopeña (3.875,39 euros); Molino de Murgia (38.284,27); Vía Pecuaria de Hermua (18.215,15); y el Molino de Bóveda (19.138,60).

En total, son diez enclaves (cuatro más que el año pasado) que recibirán una subvención de 155.000 euros. A estas cantidades se le suma la aportación de las entidades locales hasta alcanzar los 222.516,24 euros. Es decir, que siete de cada diez euros los aporta la institución foral. Esta cuantía ha aumentado paulatinamente en los últimos años. Mientras que en 2023 se subvencionaron seis proyectos con un importe total de 150.000 euros, en 2022 fueron tres, con una inversión foral de 136.000 euros.

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