Caso destapado por EL CORREO

Detienen al hombre que construyó las chabolas de Urbina y empadronó a 40 inmigrantes

La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de presuntos «delitos de favorecimiento a la inmigración ilegal, estafa, coacciones, allanamiento de morada y contra la integridad moral». El arrestado no es otro que el sexagenario que, presuntamente, se encargó durante un par de años de ordenar la construcción de las chabolas ubicadas en una finca privada del pueblo de Urbina, en el municipio alavés de Legutio, donde llegaron a vivir varias familias de inmigrantes en condiciones de «insalubridad»; y de gestionar el movimiento de residentes. Este caso es fruto de una investigación periodística destapada en marzo por EL CORREO. Ahora se ha constatado que el hombre cobraba más de 2.000 euros para facilitar el empadronamiento de «hasta 40 inmigrantes» en estas infraviviendas, ha confirmado el Ministerio del Interior.

Las pesquisas policiales comenzaron tras la publicación de un reportaje en este periódico en el que se daba cuenta de que en Urbina había un asentamiento de chabolas ilegales, donde vivían migrantes en pésimas condiciones de salubridad. La investigación, desarrollada por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Álava, apunta a que esas infraviviendas habían sido levantadas «en la finca aledaña» a una casa situada en la calle Urbina por este varón, de 63 años, que residía en una de las construcciones junto a su pareja. «Allí, se dedicaba a alojar a extranjeros en situación de vulnerabilidad«, apostilla Interior.

Para materializar estas construcciones, el detenido «engañó» a la propietaria del terreno. Se aprovechó de la avanzada edad de la mujer -92 años- y de sus «graves problemas de audición» para pedirle «importantes cantidades de dinero» con las que sufragar las obras de construcción de los chamizos. Incluso logró que la anciana le firmara un «poder notarial» que le otorgó capacidad de gestión sobre la propiedad. Este documento le sirvió para empadronar de manera fraudulenta a extranjeros, principalmente de origen magrebí.

El arrestado les empadronaba en el Ayuntamiento de Legutio -gobernado hasta la fecha por EH Bildu- a cambio de cantidades que «superaban los 2.000 euros». Además, les llegó a cobrar también un alquiler por alojarlos en chabolas «sin las más mínimas condiciones de habitabilidad». La Policía Nacional cree que en estas chabolas realmente llegaron a vivir «muchas menos personas de las inscritas», es decir, hubo empadronamientos ficticios.

Pese a las sospechas iniciales, los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras defienden que no había niños sin escolarizar en el asentamiento de Urbina. «En ningún momento de la investigación se pudo constatar tal extremo, llegando a acreditar que había una sola menor de edad perfectamente atendida y escolarizada», sostiene el Ministerio del Interior.

Ahora se ha averiguado que este sexagenario llegó a dejar su número de teléfono particular en varios locutorios de Vitoria para ofrecer «públicamente», y sin ningún tipo de disimulo, «empadronar a extranjeros» que así lo necesitaran. El arrestado se encuentra ahora en libertad con cargos, a la espera de juicio; según ha podido conocer EL CORREO.

Las chabolas se han derribado en las últimas semanas, según se comprobó en una reciente visita por parte de este periódico, aunque siguen registrándose peleas.

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