Descubren nuevos restos arqueológicos que podrían ser del convento de San Francisco
Los arqueólogos estudian un segundo edificio que se ubicaría en el lugar donde se levantó el Hospital de Nuestra Señora del Cabello en 1419
Sergio Carracedo y Jesús Nicolás
Sábado, 22 de enero 2022, 00:38
El subsuelo de Vitoria está trufado de historia y cada nueva obra añade una pieza más al puzzle del pasado de la ciudad. La segunda ... fase de la reforma del entorno del Memorial de las Víctimas, iniciada a principios de mes, proyecta construir el mayor aparcabicis de la ciudad en la trasera de Correos. La excavación para su realización bajo tierra ha destapado esta semana restos de uno o varios edificios en el inicio de la calle Olaguíbel. Tres semanas han bastado para sacar a la luz un muro de unos diez metros de largo por dos o tres de altura, además de varios pilares, un suelo enlosado y hasta un capitel con decoración floral y marcadas volutas.
Los arqueólogos de Iterbide que supervisan las obras, Miguel Loza y Javier Niso, han eludido pronunciarse al respecto de los hallazgos, pero la cercanía del muro descubierto y su alineación con el pórtico descubierto en las excavaciones de 2019 y 2020 hacen pensar que se trata de una pared del viejo convento de San Francisco. Varios planos elaborados por el arqueólogo Ismael García-Gómez en su tesis doctoral proyectan en el lugar de los hallazgos un muro que contenía las dependencias del colegio que estaba en el interior del recinto conventual.
Pero la excavación realizada ha deparado más descubrimientos. Perpendicular al supuesto paredón del convento arranca otro edificio en dirección a la plaza de España que no concordaría con las instalaciones religiosas. Está documentado, y el nombre de la callejuela de la trasera de Correos así lo recuerda, que en el lugar se levantó el Hospital de Nuestra Señora del Cabello, que fundó Fernán Pérez de Ayala en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento en 1419. El hijo del canciller don Pedro y su mujer doña María de Sarmiento, descendiente del rey Alfonso XI, construyó en ese espacio fuera de las murallas el hospital que debió quemarse en 1507. Tras el incendio pasó a manos municipales y en 1536 comenzó a llamarse de Santiago, una vez que el Papa Paulo III lo agregó como miembro del Archihospital de Roma de ese nombre.
Según los historiadores de Álava Medieval, «en su época de mayor esplendor contaba con dos salas de veinte camas para atender a los peregrinos, separados según su sexo, y una iglesia anexa donde rezar. Después se le añadió una tercera sala y permaneció allí hasta que en el siglo XIX se construyó en su actual ubicación el nuevo hospital de Santiago, en la calle Olaguíbel».
En el lugar se aprecian varios gruesos pilares, no menos de cinco, y la base de dos muros paralelos con un pavimento de piedra. Además, desde fuera del recinto vallado se pueden ver piedras talladas y hasta un capitel con decoración floral y volutas, posiblemente procedente del derribo de la iglesia del convento de San Francisco, demolido en 1930. Hay que recordar que muchos de los restos de la construcción, los que no se vendieron, fueron arrasados y esparcidos por buena parte de la ladera.
Un centenar de cadáveres
Las excavaciones arqueológicas realizadas en 2019 y 2020 en el entorno del Memorial de las Víctimas destaparon una necrópolis con gran cantidad de restos óseos humanos. Se documentaron hasta 75 enterramientos, además de huesos sueltos que podrían elevar la cifra de cadáveres hasta los cien. El cementerio destapado, ubicado en el pórtico, «se asocia a la primera iglesia del convento de San Francisco, del siglo XIII, luego ocupada por otra a finales del XIII o principios del XIV, que llegó hasta nuestros días», explicaron los arqueólogos en su momento. En 2005, también aparecieron en el sur del convento, que ahora alberga un parking en la calle Olaguíbel, restos de «dos monjes franciscanos enterrados bajo el claustro que pueden datar del siglo XIII».
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