«La conciencia de consumir ecológico sigue intacta tras la pandemia»

- Dos años sin poder celebrar Bioaraba. ¿Cómo afrontan la vuelta tras la pandemia?

- Es cierto que llevamos dos años y medio que no se ha podido organizar. Ha sido un momento difícil para el sector de eventos, sobre todo en espacios cerrados. El Iradier Arena es un recinto que no es muy grande. En el momento en el que había una mínima restricción, el aforo se quedaba en unas 500 personas y con esa capacidad no se podía funcionar. Ahora por suerte ha coincidido que no hay restricciones y Bioaraba es una feria buena y referente en Euskadi. Los expositores tenían ganas de volver y había muchos que vivían de las ferias. Y después de estar parados, hemos comprobado que es una cita consolidada y que, aparte de visitantes, también tiene un componente profesional y ayuda a los expositores para contactar con comerciantes y distribuidores.

- ¿Es Euskadi atractiva para los productores ecológicos?

- Para las empresas somos un referente porque es uno de los lugares del Estado en el que hay mayor consumo de productos ecológicos o de kilómetro cero. Además es un evento que casa muy bien con el concepto de Vitoria como ciudad sostenible y ecológica, que es la identidad con la que está creciendo y de la que los vitorianos estamos orgullosos. Tanto es así que esta edición, gracias al apoyo institucional y de los expositores, tenemos la feria llena desde hace tres semanas. Hemos tenido que rechazar ofertas porque ya no teníamos sitio. Se puede decir que Bioaraba goza de buena salud.

-¿Qué novedades traen?

-Tenemos otra vez la participación del Consejo Regulador de Alimentación Ecológica de Euskadi, que viene con 12 empresas. Pero este año además el consejo que controla la producción agraria en ecológico de Navarra también nos ha reservado un espacio muy grande para que vengan otra docena de productores navarros.

-Este parón habrá servido a muchas empresas para innovar. ¿En qué líneas han podido avanzar?

-Sobre todo se ha avanzado en la línea de la digitalización y el comercio online. El que no estaba preparado ha tomado cartas y se ha puesto al corriente. A Bioaraba vienen muchos productores pequeños que dependían de las ferias y, tras esto, no quedaba otra que explorar otras vías de venta.

-¿La pandemia ha relegado lo ecológico a un segundo plano o hay más interés todavía?

-Durante el confinamiento curiosamente subió muchísimo el consumo de productos ecológicos en las tiendas de barrio. También se ha vendido muy bien online. Ahora la cosa tiende a normalizarse, pero el consumo va para arriba. La conciencia y el interés por comer bien sigue intacta.

-Uno de los factores que suele echar para atrás al consumidor es que el ecológico es más caro...

-Ahí creo que Bioaraba hace una buena labor didáctica con el consumidor porque va a conocer a los productores y va a poder comprar directamente y sin intermediarios. En ese sentido, creo que los precios son bastante parecidos a los de un supermercado. Y aunque te costara un poco más, tienes la garantía de que los beneficios para la salud están ahí, además de que están producidos de una forma mas ética con los trabajadores. Así lo garantizan los consejos reguladores.

-Luego está el asunto de la inflación y los suministros, ¿ve preocupados a los expositores?

-Sí, hay preocupación. Hace unos días estuve hablando con una bodega y me dijo que llegaron a no encontrar botellas y que las pocas que había estaban a unos precios altísimos. Sube la luz y el combustible y eso repercute en la producción, el transporte y otras materias secundarias.