Las claves del terremoto en Álava: «Habrá más en el futuro, pero no serán destructivos»
¿Por qué el Gobierno vasco no envió una alerta?, ¿qué ha ocurrido exactamente?, ¿se esperan réplicas?... Jon Apodaka, técnico de Emergencias y geólogo, nos explica todas las claves del seísmo
Con una magnitud de 4 grados y el epicentro en Iruña de Oca, Álava vivió la pasada madrugada el mayor terremoto de la historia de Euskadi ... . Un seísmo que se percibió apenas durante unos segundos en las viviendas y que no ha causado daños en bienes personales ni materiales. Lo que sí se ha producido es una gran inquietud y dudas sobre qué ocurrió exactamente, si se podría repetir o por qué el Gobierno vasco no remitió ningún tipo de alerta a los móviles. EL CORREO responde a las claves del seísmo de la mano de Jon Apodaka, geólogo y técnico de Emergencias del Gobierno vasco, y otros expertos.
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¿Qué ha ocurrido exactamente?
El sistema de fallas de la tierra libera energía cuando estas se desplazan y eso es lo que ocurrió la pasada noche. «Hay fallas en todo el territorio, eso es algo normal. Aunque estas no son fallas de gran magnitud que tengan movimientos de decenas de metros», explica Jon Apodaka. En concreto la zona donde se produjo el seísmo «no es un lugar de interconexión de placas», aclara. La parte más cercana a Los Pirineos, por ejemplo, sí es más vulnerable. Sobre el origen, el experto señala que el hipocentro –que sería la profundidad en la que se ha producido– coincide con la superficie según los cálculos preliminares realizados. El geólogo Antonio Aretxabala añade que el temblor descargó una energía «similar a la de Hiroshima», aunque sin los daños que genera una bomba atómica. «No hay precedentes tan intensos», afirma.
¿Ha sido El mayor de la historia de euskadi?
La magnitud del seísmo (4 grados) ha sido la mayor de Euskadi desde que existen mediciones. Se trata de una escala objetiva y que se puede cuantificar. La intensidad, en cambio, es la percepción que tiene la ciudadanía y es algo cualitativo, en este caso fue de entre 4 y 5. Si nos fijamos en la intensidad habría otros dos casos que se pueden comparar: el 27 de febrero de 1916, con epicentro en Villabezana, y el 13 de febrero de 1929, en Agurain. En esos años todavía no se medía la magnitud.
¿Se podría haber predecido?
Jon Apodaka es tajante en este sentido: no. «Hay que tener en consideración que los terremotos no se pueden predecir». Pone como ejemplo lo que ocurrió en La Palma, en ese caso «se dieron diferentes terremotos por un enjambre sísmico alterado por una actividad volcánica». En este caso no pasó eso. Lo que ha ocurrido en Álava ha sido un movimiento en un sistema de fallas aislado donde se libera una determinada energía y a partir de ahí los expertos lo detectan. Primero se conoce la magnitud y después se valora la intensidad, que es la percepción que tiene la sociedad del acontecimiento.
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¿Por qué no envió el Gobierno vasco ninguna alerta?
El Gobierno vasco no realizó un envío masivo de alertas a la población porque el seísmo no tenía la intensidad suficiente. El que se generó en Iruña de Oca fue de una magnitud de 4 grados y una intensidad de entre 4 y 5, lo que significa que se notó en el interior de los edificos (sobre todo en las alturas más altas). «Pero no se ven grietas ni en el asfalto ni en infraestructuras, ni se caen campanarios ni nada por el estilo», aclara Apodaka. Para eso sería necesario una escala mayor a 6, y es en ese caso cuando el Gobierno vasco activaría un plan especial que contempla el envío de alertas. La escala va hasta 12, que sería «una destrucción total». Lo que hizo el Ejecutivo autonómico es lanzar un mensaje de calma a través de las redes sociales y su servicio de prensa.
¿Cuando activa Euskadi su plan de terremotos?
Lo que se puso en marcha la pasada noche es lo que se conoce como una táctica operativa (en concreto, la llamada Sismo), que se activa en emergencias ordinarias, entre las que está la detección de actividad sísmica. Si el terremoto hubiera sido de mayor intensidad y hubiera provocado daños sí se hubiera activado un plan especial que está previsto para esas ocasiones: el Plan Especial de Actividad Sísmica de la Comunidad Autónoma Vasca. Implica constituir un centro de coordinación operativo con un consejo asesor donde habría representación política e incluso el Ente Vasco de la Energía o técnicos de la universidad. Allí se determinarían las medidas a tomar. Sería algo similar al LABI que estuvo operativo durante la pandemia. En este caso «no correspondía porque no se han registrado daños en bienes ni personas». Por eso no se consideró emitir ninguna alerta tipo ES-Alert.
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Fue el de mayor magnitud desde que hay mediciones, pero en 1916 y 1929 hubo otros de intensidad similar
¿Habrá réplicas de este suceso?
El geólogo Jon Apodaka explica que se puede dar alguna réplica de este terremoto, pero nada de lo que preocuparse. «Si se producen serían de menor magnitud y por la intensidad que tendrían apenas serían perceptibles».
¿Se esperan más terremotos en el futuro?
Si se preguntan si va a haber más terremotos en el futuro en Álava la respuesta es sí. «Históricamente vamos a seguir teniendo terremotos, claramente», contesta tajante Apodaka. Es probable que ocurran en la misma zona del de esta pasada noche, también en la parte más cercana a Los Pirineos o a Pamplona porque es donde más actividad sísmica hay registrada. «Pero no podemos decir si van a ser dentro de un mes o dentro de diez años». Eso sí, «no se espera que en Euskadi nos vayamos a ir a una escala destructiva». Para detectar esta actividad en el País Vasco hay instalados actualmente 15 sismógrafos.
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El Gobierno vasco se limitó a publicar un mensaje de calma en las redes sociales porque no había peligro
¿Corren peligro los edificios?
Los expertos hacen un llamamiento a la tranquilidad en este sentido. Primero porque «vivimos en una zona con poca vulnerabilidad y exposición». Y segundo porque en España existe desde hace años una Ley de resistencia a sismos que aplican arquitectos e ingenieros a la hora de planificar la construcción de edificios. Se trata de una serie de requisitos mínimos para diseñar bloques capaces de soportar fuerzas sísmicas horizontales y vibratorias usando buena cimentación, materiales rígidos o formas regulares. Los geólogos consultados añaden que «vivimos en una zona muy protegida y tenemos mucha suerte en ese aspecto. No estamos en un entorno donde las viviendas se hayan edificado con unos pilares que puedan dar problemas. Tendría que ocurrir algo de muchísima más intensidad, y eso no es algo que se espere».
¿Qué comprobaciones se han realizado?
A lo largo de toda la noche tras el susto «se realizaron todas las verificaciones pertinentes» por parte de los técnicos del Gobierno vasco y no se detectaron afecciones. Por otro lado, patrullas de Seguridad Ciudadana recorrieron las poblaciones más cercanas al epicentro sin localizar incidencias. Mientras tanto, los técnicos de Emergencias del Gobierno vasco permanecen en contacto con el IGN (Instituto Geográfico Nacional).
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