Cierra una de las guarderías más antiguas de Vitoria por falta de niños
La escuela infantil de la Avenida de Estíbaliz cesa su actividad después de 45 años por la caída de la natalidad y la apertura de aulas de 1 año en colegios
El descenso continuado de la natalidad y la apertura de aulas de uno y dos años en los colegios se han convertido en la mezcla letal para una de las guarderías más antiguas de Vitoria. La escuela infantil privada Niños, ubicada en el número 28 de la Avenida Nuestra Señora de Estíbaliz, ha echado el cierre este curso después de 45 años de actividad por falta de alumnos. «Era inviable mantenerla abierta», resume Nora Montán, responsable del centro que inauguró su madre hace más de cuatro décadas y que en la actualidad daba trabajo a siete personas. La guardería había pasado de acoger a unos 80 alumnos por curso –«cuando no existían los ratios»– a unos 60 hace años, pero en los últimos cursos ya eran menos de 30.
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«El primer factor que nos ha llevado al cierre, y el fundamental, ha sido la bajada de la natalidad. Que ha sido brutal», analiza su responsable. Así lo corroboran las cifras, y es que según los últimos datos del Eustat, la natalidad se hundió en Euskadi en 2021 con el peor registro desde 1975. El año pasado nacieron 14.257 bebés, un retroceso del 3,3% con respecto a 2020. Pero no es el único factor que entra en juego. «La apertura de aulas de uno y dos años en muchos colegios de Vitoria en los últimos tiempos nos ha matado», agrega Nora, que suma un tercer factor a esta ecuación. Se trata de la ampliación de los permisos por paternidad. «Sin duda es algo positivo para la sociedad, por supuesto que no estamos en contra. Pero lo cierto es que a nosotros nos ha hecho mucho daño».
La responsable de Niños, cuyas ventanas lucen ahora repletas de carteles de 'se vende', todavía se emociona cuando recuerda los inicios de lo que antiguamente toda la sociedad conocía como una guardería. «Entonces allí se cuidaba a los pequeños mientras sus padres y madres trabajaban, era cuestión de cubrir sus necesidades básicas». Más tarde se impuso el término de escuela infantil, más correcto. «Empezamos a educarles y enseñarles, más allá de cuidarles. La evolución en este sentido ha sido grandísima».
Segundo cierre este curso
Este centro no ha sido la única 'víctima' en la capital alavesa este curso. También ha cerrado sus puertas por el mismo motivo la haurreskola Txantxangorri de Ibaiondo, que el curso pasado tan solo tenía ocupadas 7 de sus 34 plazas. Desde el año 2013 no se cerraba ninguna haurreskola en la capital alavesa, entonces las afectadas fueron Almudena Cid (en El Pilar) y Txirrinbil (Lakua).
En el caso de las escuelas infantiles privadas, al menos una más en Vitoria –además de Niños– ha bajado la persiana tras la explosión del covid. «O sucede un milagro o va a haber una sangría de cierres», advertía hace unos meses Eder Zaldivar, portavoz de Giarbi, asociación de escuelas infantiles privadas de Euskadi.
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