Estos terrenos del sector 17 seguirán siendo campos de cultivo. Blanca Castillo

Plan General de Ordenación Urbana

El Ayuntamiento de Vitoria asegura que la sentencia que veta los chalés de Uleta «es firme»

El equipo de gobierno del PSE-PNV y Elkarrekin se unen para el sí definitivo al Plan General, documento que rechaza el PP y del que se abstiene EH Bildu

Jueves, 6 de febrero 2025, 14:37

No habrá chalés en el sector-17, ese espacio ubicado entre el Alto de Uleta y la carretera de Lasarte. Pese a que los propietarios de los terrenos insisten en su plan para levantar en la zona 294 unifamiliares, el Ayuntamiento de Vitoria da por zanjado el pleito. Según ha anunciado este jueves el concejal de Urbanismo, el socialista Borja Rodríguez, «la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco es firme; no ha sido recurrida», ha asegurado durante el pleno extraordinario que ha dado luz verde definitiva al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio. Sólo falta el visto bueno del Gobierno vasco para que el documento urbanístico más importante de la ciudad entre en vigor para finales de verano.

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Y en este lapso de tiempo, de acuerdo con Rodríguez, no podrán pedir licencias para construir ni estos propietarios ni los que tienen terrenos en los otros 24 sectores que se desclasifican y que el planeamiento del 2003 definía como urbanizables y que volverán a ser suelo rural. En total, la ciudad consolida 922 hectáreas de campos y los promotores se quedan sin opciones de levantar ahí viviendas, buena parte de ellas en el Sur y de baja densidad, es decir, unifamiliares.

Este tipo de crecimiento, han insistido los socios de gobierno PSE-PNV y su aliado urbanístico Elkarrekin-Podemos, no casa con las máximas del nuevo Plan General, que determina que durante la próxima década la ciudad debe avanzar de manera «compacta, compleja y cohesionada». Así, frente al histórico documento de 2003 que preparaba suelo para las expansiones de Salburua, Zabalgana y Goikolarra, el nuevo apuesta por el «crecimiento interior». Significa que en materia de vivienda -en este momento el mayor problema al que se enfrentan las capitales vascas- se han de aprovechar los solares que aún tienen vacíos tanto en barrios periféricos como los de interior y en los que los técnicos calculan que aún caben 21.000 pisos más, el 75% de ellos protegidos o tasados.

'Vademecum' urbanístico

Es uno de los ejes de un documento que ocupa seis tomos y 100 planos y que va a ser el 'vademecum' urbanístico de arquitectos, aparejadores, promotores, otros empresarios, comerciantes y cualquiera que tenga que hacer una obra o montar un proyecto nuevo en Vitoria en los próximos diez años. O veinte, si al final su vigencia se alarga tanto como la del actual, remendado (o revisado en términos más técnicos) una y otra vez para dar cabida a las necesidades que iban surgiendo, por ejemplo, encontrar sitio para la estación intermodal y aparcar el auditorio. Este nuevo, aseguró Rodríguez, será como aquel «flexible», es decir adaptable a los tiempos.

A esa posibilidad de cambios es precisamente a lo que se han aferrado EH Bildu y PP para explicar su voto crítico al PGOU en ciernes. La primera de estas formaciones, que se ha abstenido, considera que Vitoria ha perdido la oportunidad de contar con un plan «más garantista y con más futuro porque ya habéis reconocido que lo vais a cambiar de arriba a abajo en cuanto se apruebe», ha dicho Xabier Ruiz de Larramendi, en alusión a la defensa que han hecho dirigentes socialistas y peneuvistas de reservar más suelo industrial en polígonos como Júndiz o Miñano para contar con parcelas XXL. Y por lo mismo, el PP lo ha rechazado. «Limita las las oportunidades de crecimiento económico y además nace fallido porque lo vamos a tener que modificar al día siguiente», ha señalado Iñaki García Calvo. Ha tendido la mano al Gobierno para que prepare terreno industrial «para intentar atraer de nuevo a esos once proyectos que en boca del diputado general se han perdido en estos años».

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El pacto

Por tanto, el Gabinete Etxebarria, que se jacta de pactar con todo el arcoiris plenario, se apoya esta vez en Elkarrekin Podemos para sacar adelante un planeamiento «crucial» que propone un «urbanismo hecho a escala humana», en palabras de la teniente de alcalde del PNV, Beatriz Artolazabal. Define el modelo de ciudad que queremos con un modelo de crecimiento «ordenado, sostenible e inclusivo», ha dicho sin olvidar el trabajo de la exconsejera de urbanismo Ana Oregi, que sentó las bases de este documento final. De él, Elkarrekin destaca haber frenado la ocupación de suelo en el Sur, el «carpetazo» a la circunvalación por Lasarte o el plácet a las ampliaciones de Mercedes, Michelin o Basquevolt. La ciudad «abandona el urbanismo depredador y expansionista anterior».

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