La plantilla de Guardian Llodio pide a las instituciones «decisiones rápidas» para evitar los despidos

Mientras sus compañeros comparecían dentro, la plantilla departía fuera sobre su futuro, donde no terminan de ver inversores. «Escuchamos muchas declaraciones por parte de las instituciones, pero luego no vemos nada serio por detrás», señalaba en declaraciones a este periódico Ieltxu Orueta, responsable del sindicato LAB.

Con el ERE en marcha, el principal temor es que los inversores lleguen cuando los 171 empleados de la vidriera llodiana estén en el paro. «Tenemos el tiempo muy corto. El ERE está en marcha y lógicamente habría que darse prisa y tomar decisiones ya serias y rápidas, porque esos hipotéticos futuros inversores ahora se ven muy lejos. Por eso exigimos a las instituciones que se intenta hacer todo lo posible y que se tenga en cuenta también a la plantilla», ha argumentado Orueta.

La propia empresa ha alimentado esta posibilidad en las últimas horas. Portavoces de la compañía han señalado que Guardian «sigue abierta a la posibilidad de vender las instalaciones de Llodio a un inversor sólido una vez completado el proceso de ERE», pero «sin incluir la transferencia de responsabilidades laborales a un nuevo inversor».

«Nosotros creemos que esto es una decisión no justificada. Va a estar muy complicado el tema del ERE, pero intentaremos hacer lo mejor posible nuestro papel e intentaremos echarlo atrás o condicionarlo lo máximo posible», ha prometido Orueta. Tras esta movilización, la próxima parada para los trabajadores coincidierá con la segunda reunión de negociación del ERE con Guardian, que tendrá lugar el próximo lunes en la planta de Llodio.