Arranca la obra del palacio Álava-Velasco

La autorización para realizar los trabajos se concedió el pasado 15 de marzo y otorga un plazo de 24 meses para su ejecución, según transmitieron fuentes del departamento de Territorio del Ayuntamiento. El proyecto para este palacete construido a finales del siglo XVII por Francisco Carlos de Álava Arista contempla también la posibilidad de albergar un restaurante en el jardín interior con el que cuenta el inmueble, si bien este local hostelero estaría abierto tanto a los clientes del establecimiento como a cualquier otra persona, según lo expuesto por la firma promotora en su plan inicial.

Al tratarse de un edificio con el máximo grado de protección y considerado bien cultural, catalogado en la categoría de conjunto monumental por el Gobierno vasco, la remodelación deberá respetar la fachada -de piedra de sillería y mampostería- y los elementos estructurales como la escalera. La reforma prevé incorporar un ascensor para cumplir con las normas de accesibilidad. Con respecto a los plazos, la promotora trasladó el pasado curso que su objetivo era poner el edificio en marcha entre el primer y el segundo trimestre de 2023.

Ubicada en el número 101 de la calle Zapatería, frente al centro cívico Aldabe y en una zona estratégica de la 'almendra' medieval, la casona acumula años en desuso. A finales de 2006 hubo un cambio de propiedad y los Velasco, herederos del fundador, la vendieron a unos inversores que ya entonces tenían entre sus planes hacer un hotel con encanto en pleno Casco Viejo de la capital alavesa.

Pero la crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria frustraron el proyecto. El palacio siguió sumando años cerrado, como otros muchos de la parte vieja. A finales de 2018 fue asaltado por 'okupas'. El dueño denunció estos hechos y fue necesaria la intervención de la Policía para recuperar la propiedad. Ello obligó a sellar los accesos al palacete para impedir nuevos allanamientos.

El proyecto de apartamentos turísticos en el palacio de los Álava-Velasco se suma a otros que están floreciendo en la ciudad con el mismo formato de alojamiento. Uno de ellos es el recientemente abierto apartahotel Eire de la zona de Aranzábal, junto a la Avenida, que ha habilitado veinte apartamentos tras reformar una entreplanta de oficinas. Mientras tanto avanzan las obras en la plaza del Renacimiento, junto al Iradier Arena, para levantar un edificio de nueve alturas y 180 apartamentos.