Abrumadora realidad

En este teatro documental donde la dramaturgia se fabrica en base a testimonios reales hay hueco para datos escalofriantes, para momentos de tristeza y para toques de humor que permiten conseguir cercanía con el público, haciendo más tangible el drama. A lo largo de la obra se transitan temas como la estigmatización de las prostitutas, la violación, la trata, la legalización o el ejercicio del poder por parte del hombre, con gran crudeza y sarcasmo.

Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste deslumbran con sus actuaciones. Las tres actrices dan vida a numerosos personajes, pero lejos de caer en los clichés o en el dibujo superficial, las intérpretes ahondan con un compromiso sobrecogedor en cada uno de los papeles.

Andrés Lima dirige con gran aplomo. Su puesta en escena de tintes Brechtianos sirve el horror con mucha música, dándole un marco de cabaret que incluye momentos sublimes como el de Poza cantando 'Jubilee Street' de Nick Cave. El excelente concepto escenográfico posibilita una vorágine de imágenes cargadas de fuerza. Un contenedor metálico se transforma albergando diversos espacios, acogiendo proyecciones y dando una punzante frialdad a la historia.

'Prostitución' se aleja en todo momento de los tópicos y entra de lleno en lo más profundo de la realidad que investiga, bombardeando preguntas e impulsando reflexiones que el público sigue masticando mucho después de que caiga el telón. Es una obra arriesgada, directa y sin pelos en la lengua. Un triunfo escénico que acerca una verdad abrumadora a través de un uso impecable de los recursos teatrales.