Guiris enganchados a La Blanca

Coparon el reportaje más loco de La Blanca'97. Y empezaron ellos, que quede claro. Enviaron un fax -sí, hace 24 años el email no ... existía por estos lares- ofreciéndose para protagonizar la típica pieza festiva con algún foráneo. Ese morro gustó en la redacción de EL CORREO. Sus posteriores declaraciones les valieron para ganarse una plana (una página entera). 24 años después, de aquellos cinco guiris -todos alemanes- y su amiga madrileña, dos mantienen fresco su idilio con Vitoria. Son los hermanos Oliver y Martin Puschwadt. A su favor, que su madre nació aquí y que cuentan con casa. Desde 1997 no han fallado ni una vez. Martin, de hecho, arribó el viernes. «Nos encanta el ambiente, la marcha, el desmadre. Aunque ya no aguantamos hasta las 6 de la mañana, nos sigue gustando la noche, pero ya lo hacemos tras una buena cena con amigos antes de salir», reflexiona este empresario. «Aunque sea 'mayor' nunca he perdido las ganas de pasarlo bien con mis amigos vitorianos», se sincera Oli, vecino de Dusseldorf. Les falló su deseo de crear una cuadrilla de blusas alemanes. «Una bonita idea que nunca salió».

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