Amets Meaza, Natxo Urkixo y Jon Ander Altube, en el pleno del Ayuntamiento de Llodio.

Llodio vuelve a vivir un pleno cargado de tensión

EH Bildu no participó en las mociones del PSE por «su falta de respeto» en la sesión de febrero

MARTA PECIÑA

Miércoles, 23 de marzo 2016, 00:54

La tensión en los plenos llodianos se ha convertido en un protagonista habitual. Tras los enfrentamientos del mes de febrero, que se saldaron con insultos entre los concejales y un clima de tirantez que hacía pensar en un encontronazo físico, el equipo de gobierno local, afrontó la sesión del mes de marzo con el propósito de «no participar en las iniciativas que promueva el PSE» en alusión a las mociones respecto al Plan Foral de Obras y Servicios, a la definición de usos de los edificios municipales y a la programación de cine local. El portavoz del equipo de gobierno, Jon Ander Altube, insistió en que «tras los acontecimientos del 29 de febrero, si la portavoz del PSE no cambia su postura con respecto a los demás miembros de la Corporación, EH Bildu no intervendrá, dada su actitud». En las tres mociones, Altube repitió la misma argumentación.

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La edil socialista, Txaro Sasarua, que acudió acompañada de su marido a la sesión, reaccionó explicando que «hemos recibido una amenaza en nuestro buzón de casa para que estemos calladas porque si no, nos van a dar de ostias» y aludió a su compañera en el sentido de que había sido testigo de una conversación fuera del Ayuntamiento en los mismos términos. Avanzó que «la próxima vez, presentaré denuncia en la Ertzaintza». Entre sollozos explicó que «no entiendo la intención de Jon Ander Altube intentado decir todo el día que le estoy faltando al respeto».

El turno de ruegos y preguntas, volvió a ser el más agitado del pleno, como viene siendo habitual desde hace ya varios años. Comenzó con una intervención de Altube pidiendo «claridad y concreción en las preguntas». Aunque aclaró que «no habrá debate», se produjeron algunos intentos de intervenir «por alusiones» como dijo la portavoz del PSE, que concluyó con una crítica porque no se había respondido a una de sus preguntas respecto a los planes de empleo. El alcalde, Natxo Urkixo, la llamó «al orden» en dos ocasiones y el rifirrafe se saldó con una intervención final en la que Sarasua señaló que «se está ocultando» información.

38 preguntas de Omnia

Después, tomó la palabra el edil de Omnia, Álvaro Barrios, que para empezar explicó la actuación de su grupo en el pleno del mes de febrero y solicitó al alcalde que pidiera disculpas por las acusaciones respecto a los ediles de su grupo. Después, advirtió que tenía una batería de preguntas para las que haría una introducción previa antes de formularlas. Señaló que «tengo todo el tiempo del mundo».

Su intervención se alargó durante casi media hora y aclaró que «teníamos 38 preguntas que hemos resumido». Y fue interrumpida varias veces por la quejas de los ediles, entre ellas, la de Altube, señalando que estaban «abusando». Altube respondió que «hacer tantas preguntas choca con que se nos eche en cara que haya tantas comisiones y que sean tan largas. Por una parte se nos dice que intentamos asfixiar a la oposición a base de trabajo, pero eso no casa con que un grupo de la oposición haga 38 preguntas, porque eso se debería a que no hay información». El portavoz del PNV, Juanma Ibarretxe, poniendo un tono de humor, propuso retrasar la hora de celebración de los plenos a las diez de la noche para que no se alarguen más allá de la medianoche y señaló que si no se atiende esa petición, «nosotros también podríamos plantearnos hacer tantas preguntas».

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