Campamento a ritmo de rock and roll

Más de sesenta chavales procedentes de Álava, Gipuzkoa, Castilla y León, Melilla y Galicia han participado este año en las colonias Gazterock, que van ya por su sexta edición. Una alternativa a los campamentos tradicionales que ofrece a los jóvenes participantes la posibilidad de sumergirse de lleno en el mundo del rock durante diez días. Se trata de un programa «pionero y único en todo el Estado», según aseguró el director del Instituto Foral de Juventud, Manuel Rabanera.

El único inconveniente es, según los participantes, el límite de edad, ya que sólo pueden apuntarse chavales de 15 a 17 años. Ante esta limitación alguno ya pensaba alternativas. «El año que viene cumplo dieciocho y no podré participar pero molaría estar de monitor un par de añitos», comentaba Andrés pensando en el futuro.

Esta semana tuvo lugar en la sala Hell Dorado el esperado concierto final de estas promesas de la música. Los jóvenes se han reunido en la capital alavesa con la intención de explotar todo su potencial artístico gracias a esta original iniciativa, promovida desde la Diputación con la colaboración de la asociación cultural responsable del local de Venta de la Estrella. Y es que de talento andan sobrados todos ellos, «hay voces increíbles y otros que tocan la guitarra genial. Además, varios tienen su propia banda fuera con la que dan conciertos muchas veces», apuntaba Dorleta Martínez de Aramaiona, coordinadora del campamento.

Durante estos días, el grupo ha realizado multitud de talleres de lo más variado para empaparse del espíritu rockero. Han estudiado historia del rock, grabado un corto, aprendido de promoción y merchandising y practicado lindy hop, un estilo de baile similar al swing. Además, y como novedad, este año los partipantes han tenido la oportunidad de crear su propio instrumento. «Fabricamos un "diddley bow" con un palo, una lata de pimentón y una cuerda de piano. Es un instrumento de origen africano que está en la base del blues», explicaba Dorleta. Pero la actividad que más éxito ha tenido ha sido la visita que hizo a los chavales Fernando Pardo, guitarrista de bandas como "Sex Museum" o "Los Coronas", con 30 años de experiencia y más de 20 discos a sus espaldas. «Estuvo genial, alucinamos con él, fue una charla que nos inspiró mucho», contaban Andrés y Jon Ander, dos vitorianos que gracias a estos campamentos formaron hace un par de años el grupo "Black Heart".

Valoración muy positiva

Paula, una gallega de 16 años que toca la flauta travesera, animaba a a todos los amantes de la música a apuntarse a la próxima edición. «Se hacen cosas chulas y lo pasamos muy bien, quien venga no se va a arrepentir», aseguraba esta jóven melómana. Desde la organización corroboran sus palabras. «Este es uno de los campamentos mejor valorados a nivel estatal, cuando finaliza los participantes rellenan un formulario y todos coinciden en lo positivo de la experiencia». Además de cuestiones musicales, también hay tiempo para el amor y la amistad. «A muchos este campamento les cambia la vida», concluía Dorleta.