Atletas por toda la orilla

Miles de atletas respondieron ayer a la llamada de la tradicional 'Desde Santurce a Bilbao'. Casi tres millares de corredores -2.922, concretamente- se dieron cita en la carrera popular vizcaína, patrocinada por EL CORREO. A lo largo de los 15 kilómetros y 800 metros de recorrido, se reeditaron las características estampas de la competición más festiva.

Para muchos participantes, la carrera internacional demostró ayer que su gen competitivo aumenta con cada edición, pero que no renuncia al ambiente alegre que la ha singularizado durante los últimos 23 años. De hecho, el ganador, el keniano Ezekiel Meli, paró el cronómetro en 44 minutos y 59 segundos, casi cinco minutos menos que el vencedor de la pasada edición, mientras que su compatriota Joan Chelimo Meely, con 53 minutos y 43 segundos, se llevó el tradicional evento vizcaíno en la modalidad femenina. Además de los ya habituales atletas africanos, que llegan con el claro objetivo de ganar y copar el podio -lo consiguieron en la categoría femenina y sólo el malagueño Javier Díaz Carretero, segundo, impidió el pleno en la masculina-, miles de aficionados a la carrera en ruta dieron color y calor a la esperada carrera, que arrancó en el polideportivo municipal de Santurtzi a menos de diez grados de temperatura.

La 'Desde Santurce a Bilbao' siempre une personalidades dispares durante todo su trayecto. Y este año no fue una excepción. Algunos padres corriendo de la mano con sus niños, algunos corredores que acudieron sin preparación, sólo por divertirse o por haber perdido una apuesta, los veteranos más fieles a la tradicional cita, los perseverantes participantes en silla de ruedas, ayer sólo representados por Félix Bilbao, el incombustible Fortunato Vencedor, que volvió a completar el recorrido a sus 82 años e, incluso, un chico con peluca y gorro escocés y dos hombres disfrazados de mujer compartieron y dieron vida al anónimo asfalto que bordea la orilla de la Ría durante algo más de una hora.

Gran expectación

Gontzal Sainz de Uribe-Etxebarria se llevó el primer premio en la categoría vasca absoluta con Amine Chaoui y David García Gil como compañeros de podio, e Iraia García, Maite Arraiza y Laura García coparon los tres escalones al llegar casi al unísono a la meta de la Gran Vía bilbaína, donde hubo gran expectación, sobre todo en la llegada y en la ceremonia de entrega de galardones.

Los seguidores escoltaron y animaron a los atletas a lo largo de los casi 16 kilómetros de circuito, acompañando a los competitivos participantes, que se confesaron encantados por el paisaje y el ambiente, que dejó un dulce regusto en el paladar de los atletas, aunque con la resignación de tener que esperar un año más para volver a colgarse un dorsal en la clásica carrera vizcaína.