«No os olvidéis de Lutxana»

No fue 'Tengo una pregunta para usted'. Esta vez fueron muchas las cuestiones que los vecinos de Lutxana plantearon a los candidatos a la alcaldía de Barakaldo. Sólo faltó uno: Tontxu Rodríguez, por el PSE, que, según los residentes, prometió una respuesta pero no asistió a la cita. Los vecinos del barrio fabril organizaron un debate electoral el martes en la Casa Social. Los aspirantes de PNV, PP, Bildu y Aralar, y el segundo en la lista de EB, José Ignacio Gil, acudieron al encuentro con más de un centenar de ciudadanos que escucharon las propuestas y plantearon sus interrogantes con una demanda principal que sirvió para cerrar el encuentro: «Gane quien gane, por favor no os olvidéis de Lutxana».

En total fueron dos horas de reunión, que durante la primera mitad se pareció más a un mitin político orquestado en cinco partes que a un debate. Sólo cuando los vecinos tomaron el micrófono y plantearon sus dudas y reproches, las candidatas de PP y PNV, Amaya Fernández y Amaia del Campo, respectivamente, tuvieron que responder a algunas acusaciones sobre pactos de gobierno cerrados en el pasado con el PSE o el salario de los concejales.

El gran protagonista de la cita fue el barrio de Lutxana «y sus problemas»: la falta de locales para las asociaciones, el acondicionamiento del parque Serralta, la adecuación de los terrenos de Sefanitro, los problemas de vivienda a los que suman los pisos protegidos de Munoa, la lejanía del acceso al metro, las empinadas cuestas que conducen al ambulatorio, la mala conexión con el centro de Barakaldo, los problemas de seguridad que los vecinos achacaron al menudeo de drogas, el aparcamiento, el derribo de los chalets de La Orconera y la escasa utilización del edificio del museo de la técnica, entre otros.

Los portavoces del PP, PNV y EB abrieron el debate evaluando la última legislatura, en la que ni Bildu, ni Aralar han estado presentes. También hubo unas palabras de Txiki Castaños, edil de la extinta ANV, que desde el lado del público introdujo al foro el problema del paro o la finca Munoa, que sigue sin abrirse.

Vivienda y equipamientos

La candidata popular centró sus intervenciones en la situación económico-financiera del Consistorio y reconoció que «hay que ser realistas». «Esto es como una economía doméstica. Si no hay dinero no se puede invertir, y por eso mi primer compromiso es sanear las cuentas municipales», destacó Amaya Fernández como un paso primordial para desarrollar el barrio. A su lado, Amaia del Campo apostó por dotar de nuevas infraestructuras al entorno. «Planteamos hacer en Lutxana el Auzogunea -el primer centro cívico de Barakaldo con recursos municipales para que cuando un vecino quiera hacer un trámite lo pueda hacer aquí-, un centro cultural, salas de estudio y equipamientos deportivos, porque creemos que el barrio necesita una piscina», destacó la portavoz jeltzale.

En el lado contrario se situó el candidato de Bildu, Jorge García, que rechazó «el ladrillo» y «el consumo por el consumo», ya que «nos está pasando factura». Él también defendió el peso de los grupos vecinales. «Sólo en Lutxana y Llano contamos con una red de 17 asociaciones locales», advirtió. El portavoz de Ezker Batua defendió, por su parte, «unos presupuestos municipales participativos que permitan a los ciudadanos aconsejar a los concejales sobre lo que tienen que hacer», y animó a que «se revisen las viviendas vacías que existen en Barakaldo para promover su alquiler».

El candidato de Aralar, Julen Gómez Moya, abordó el problema de los túneles que conectan el barrio con el centro del municipio, criticó las VPL construidas en Lutxana «de precios inalcanzables» y apostó por aprovechar el pabellón de Befesa «con un club de remo y darle salida a la ría».