'El Sireno' relanza al Puerto Viejo de Algorta entre el turismo internacional
La original obra, un hombre con cola de tritón que sólo muestra su cuerpo en marea baja, ya está colocada en el espigón del muelle
IÑIGO SÁNCHEZ DE LUNA
Viernes, 14 de enero 2011, 03:34
El 'Sireno del Río de la Plata' emerge ya de las aguas del Puerto Viejo de Algorta. El montaje fotográfico, obra del autor argentino Marcos López, está ya instalado en el muelle para sumarse a los atractivos de este enclave getxotarra, que dispara así su potencial turístico a nivel nacional e internacional.
La instalación está a merced de las mareas, que facilitan una lectura diferente de un proyecto multidisciplinar que aúna fotografía y arquitectura. Con la pleamar, solo muestra la cabeza de un hombre si bien, a medida que baja la marea, el cuerpo va mutando en cola de tritón. El Alcalde de Getxo, Imanol Landa, destacó que está imaginativa propuesta «servirá para atraer visitantes y generar riqueza». Además, reafirmará «la apertura de Getxo a nuevas formas de expresión artística». Landa no eludió la polémica que puede generar su presencia al reconocer que es «una iniciativa vanguardista que ya ha dado mucho que hablar por su carácter transgresor, pero es una decidida apuesta por la modernidad».
No es, sin embargo, la primera vez que esta imagen visita el Puerto Viejo. Ya estuvo allí con motivo de la segunda edición del Festival Internacional de Fotografía, Getxophoto. Precisamente su buena aceptación la convirtió en una especie de icono y llevó al colectivo Begihandi, organizador del festival, a idear un proyecto para instalar el 'Sireno'. «En un lugar donde encaja con el entorno y el objetivo de acercar el arte a la gente», puntualizó su responsable, Jokin Aspuru. Para ello, contactaron con el prestigioso fotógrafo argentino, que se mostró «encantado», resumió el comisario de Getxophoto que trajo esta obra por primera vez a la localidad, Alejandro Castellote.
La idea inicial fue cobrando forma con el respaldo del Ayuntamiento y los promotores contactaron con el arquitecto Xabier Goikoetxea. Su misión era diseñar la estructura que debía soportar esta imagen impresa en vinilio de alta adherencia sobre lamas de acero inoxidable con unas dimensiones de 170 por 300 centímetros y 258 kilos de peso.
«Jugar con el mar»
Goikoetxea aceptó «de inmediato» la propuesta. El soporte «tenía que ser ligero para jugar con el mar» y en su diseño valoró factores como «estar siempre a merced de la fuerza de las olas, la presencia de objetos en el agua que le puedan golpear o posibles actos vandálicos».
Finalmente, el resultado es un conjunto de 30 tubos rectangulares de acero inoxidable ensartados interiormente con cables que cuelgan de varias argollas del muelle. En el montaje ha primado la seguridad, por lo que los cilindros están protegidos en cajas herméticas y los cables rodeados de goma espuma para «evitar accidentes a bañistas o visitantes», destacó el arquitecto getxotarra.