Con el Mediterráneo en la voz
La cantante griega Eleftheria Arvanitaki ofrece en el Arriaga su única actuación de este año en España, donde encuentra "una manera de pensar y de mirar las cosas" similar a la de su país
CARLOS BENITO
Miércoles, 19 de marzo 2014, 07:15
Uno de los signos que revelan con más claridad nuestro desconocimiento generalizado de la música griega es, precisamente, el sirtaki, esa danza que arranca reflexiva y se acelera hasta convertirse en un frenesí arrollador: suele ser lo primero que se nos viene a la cabeza al pensar en el folclore del país y, sin embargo, se trata de una coreografía moderna, una mezcla de bailes creada hace cincuenta años para la película 'Zorba el Griego'. Grecia siempre está ahí, sobre un pedestal de tópicos como 'la cuna de Europa' o el 'puente entre Oriente y Occidente', pero sus productos culturales no suelen resultar fáciles de exportar: "En Grecia no sabemos cómo comunicarnos con Europa. Estamos en Europa, pero Grecia no forma parte del círculo. Nunca hemos tenido artistas que hagan una carrera internacional desde Grecia: teníamos a Theodorakis cuando vivía en París, a Mouskouri cuando estaba en Alemania, pero nadie sale fuera desde Grecia", se quejaba Eleftheria Arvanitaki hace unos años a la revista 'Folk Roots', con una lista de ejemplos a la que se podrían añadir los nombres de Vangelis y Demis Roussos, que también se establecieron en la capital francesa en sus tiempos de Aphrodites Child.
Pese a esas dificultades, Eleftheria Arvanitaki se ha convertido en algo así como la embajadora griega dentro de la 'world music', un concepto que no le agrada mucho, pero que se adapta bien a su estilo enraizado en la tradición y a menudo envuelto en modernidad. En realidad, ya empezó su carrera mirando hacia atrás y adelante al mismo tiempo: Eleftheria fue una de las protagonistas de la escena que, a principios de los 80, recuperó la música rebética, una suerte de 'blues griego' con el que los refugiados de Asia Menor habían expresado sus lamentos y nostalgias allá por los años 20 y 30 del siglo pasado. "Esta música estaba olvidada, nadie la tocaba y los jóvenes no la conocían. Era un tesoro antiguo, pero a la vez algo nuevo2, resumía hace algunos años a este periódico Eleftheria, cuyo nombre, por cierto, significa 'libertad'. Ella descubrió el rebético durante unas vacaciones, cuando tenía 18 años, y pronto empezó a cantarlo por las tabernas. Tres jóvenes melenudos que asistieron a una de aquellas actuaciones se maravillaron al escuchar su voz, que tantas veces ha inspirado metáforas angélicas y olímpicas, y la ficharon para su grupo: nació así Opisthodromiki Kompania, una de las formaciones que lideraron la resurrección rebética.
La carrera en solitario de Eleftheria arrancó hace justo treinta años, aunque su apariencia física parece refutar esa veteranía. En este tiempo, la cantante griega ha aplicado distintos tratamientos -instrumentación folk, sintetizadores, arreglos de rock- a una música que hermana las distintas culturas del Mediterráneo y busca sus lazos con lugares como la India, Irán o Armenia. Muy amiga de colaborar, se ha aliado con figuras como Dulce Pontes -su dúo se gestó, precisamente, en Bilbao durante un Getxo Folk-, Cesária Évora, Philip Glass o Ismael Lô, aunque lo más llamativo desde nuestra perspectiva quizá sean sus fuertes lazos con la música española: versionó en griego una canción de Amaral, 'El universo sobre mí', y se puso en manos del productor Javier Limón para su álbum 'Mírame', en el que llegó a grabar (también en griego) una copla de Quintero, León y Quiroga. "Ciertamente -explicaba hace unos años al 'Financial Times'-, los griegos encontramos algo familiar en la música de España, Marruecos y el sur de Italia. Los ritmos y las melodías del flamenco, por ejemplo, nos suenan como si fuesen propios. Hay una manera común de pensar, de mirar las cosas, y también existe este sentido de la profundidad y la melancolía".
El concierto de Eleftheria Arvanitaki en el Arriaga es la única cita española de este año, dentro de una gira que la ha llevado a actuar en recintos como el Carnegie Hall neoyorquino. Estará acompañada por los músicos Alexandros-Drakos Ktistakis (batería y arreglos), Dimitris Tsakas (saxo y guitarra), Giannis Kyrimkyridis (piano), Nikos Mermigkas (oud, laúd, mandolina y bouzouki) y George Georgiadis (bajo).