Noche de 'kiki' con Scissor Sisters
¿Preparados para la fiesta este sábado en Barakaldo? Los neoyorquinos son maestros en eso de animar el baile y dar el espectáculo
CARLOS BENITO
Lunes, 22 de octubre 2012, 18:22
Habrá quien vea algo negativo en la frase, pero el caso es que los Scissor Sisters son uno de esos grupos que pueden gustar a casi todo el mundo, o al menos a muchísima gente. En un mundo musical compartimentado en estilos que se orientan a nichos específicos con precisión más propia de la ingeniería, el grupo neoyorquino ha encontrado una receta que combina con naturalidad influencias de distintas épocas, una especie de concentrado de géneros con voluntad hedonista, gancho melódico y colorismo estético: a las trazas de aquella escena electroclash en la que debutaron se les suma la herencia de la música disco, el glam rock o incluso ciertos cantautores. Viene a ser como si los Bee Gees, Wham! y Elton John, tres de las referencias más habituales al hablar sobre las hermanas, se hubiesen juntado para animar un fiestón desenfrenado del siglo XXI.
Porque, desde luego, animar es lo suyo, aunque ellos han dicho alguna vez que son los que mejor se lo pasan en sus conciertos, un alarde de vistosidad e incitación al baile. «Los asientos no son para los culos, son para los pies», exhortaron al público en una actuación reciente en un auditorio australiano, y uno de los temas más destacados de su último álbum se titula Lets Have A Kiki, que no significa lo que todos los españoles interpretamos al leerlo, sino algo así como hagamos una fiesta. Scissor Sisters salen de gira con su propio DJ, Sammy Jo, que también estará en Barakaldo, y, como se puede comprobar en el vídeo de arriba, les apasiona vestirse de fantasía: «Disfrazarse y llevar ropa muy loca y entusiasmarse y dar el espectáculo, en eso consiste el rock and roll, de eso se ha tratado siempre. Y creo que en algún momento de los últimos diez o doce años todo eso se ha perdido un poco, se ha vuelto todo algo más 'casual', pedestre. Muchas veces, la persona que está en el escenario lleva la misma pinta que quien tienes a tu lado en el público», se quejaba hace unos años el cantante Jake Shears en una entrevista con el Washington Post. Con Scissor Sisters resulta improbable esa semejanza, aunque también es verdad que cuentan con fans muy llamativos.
Resulta tentador identificar a Scissor Sisters como grupo gay, pero ellos siempre han rechazado esa etiqueta, ya que afirman que la orientación sexual de la mayoría de sus miembros no influye más en su música que la heterosexualidad en otras bandas. Un caso singular, por cierto, es el de la chica, Ana Matronic: ella es heterosexual, pero ha explicado alguna vez que se vinculó a la escena gay para sentirse más cercana a su padre, que rompió con la madre tras reconocer su homosexualidad. Ciertamente, las alusiones a la cultura gay son múltiples en su carrera, empezando por el nombre, las Hermanas de la Tijera, que (esta vez sí acertábamos en la interpretación a bote pronto) se refiere a la práctica correspondiente de sexo lésbico. El vínculo quedaba todavía más claro en su bautismo original, el largo Dead Lesbian And The Fibrillating Scisor Sisters.
Lo habrían tenido difícil para hacerse famosos con ese nombre en Estados Unidos, aunque con la variante acortada también les costó: estamos ante uno de esos grupos americanos que triunfaron antes en Gran Bretaña. Todavía hoy les causa cierto asombro la naturalidad con la que les aceptan a este lado del Atlántico, como cuando, hace unos meses, les seleccionaron para representar a Estados Unidos en uno de los actos paralelos a las Olimpiadas de Londres: «Si las Olimpiadas se celebrasen en Estados Unidos, dudo mucho que estuviésemos entre los candidatos -declaraba Ana Matronic al Telegraph-. Habrían elegido a Brooks & Dunn o a Nickelback o algo así. Pero creo que somos grandes embajadores del pop americano. Como uno de los primeros grupos estadounidenses con miembros abiertamente gays, encarnamos el espíritu de los pioneros».