¿Cuánto cuesta la cabeza de Chewbacca?

Chad Dreier reúne en su persona dos rasgos esenciales para convertirse en uno de los coleccionistas más importantes del mundo. El primero es una pasión intensísima por determinado tipo de objetos, que en su caso pertenecen al campo de la cultura popular: empezó con los cromos de béisbol para pasar después a los expendedores de caramelos Pez y a piezas relacionadas con el cine y la música. El segundo, por supuesto, es una fortuna colosal que le ha permitido hacerse con lo mejor de lo mejor, hasta reunir un fondo que se estima en torno al millón de referencias: Dreier es alto cargo del Ryland Group, una de las mayores constructoras de viviendas de Estados Unidos, así que siempre se ha permitido pujar con desenvoltura y alegría cuando se encaprichaba de algo.

Pero ahora, con la explicación oficial de que mantener la colección exige demasiado tiempo, parte de ese tesoro sale a la venta. Este sábado, la casa californiana Profiles In History subastará un conjunto de piezas que harían salivar a cualquier mitómano. De hecho, algunas bocas se convertirán en cataratas del Niágara ante la posibilidad de comprar, por ejemplo, una de las cabezas originales de Chewbacca, el wookiee de La Guerra de las Galaxias, esa criatura peluda y de buen corazón en la que se escondían los 2,21 metros del actor Peter Mayhew. El precio estimado que figura en el catálogo está entre 50.000 y 65.000 euros, así que hará falta algo más que obsesión de fan para hacerse con ella. Pastizales similares se contemplan para el traje de Johnny Depp en Eduardo Manostijeras (incluidos, cómo no, los guantes de cuero con cuchillas de resina sintética) o dos joyas del vestuario de Superman: uno de los disfraces de superhéroe de Christopher Reeve y la vestimenta reflectante que lucía Marlon Brando como su padre, Jor-El. Mucho más barato saldrá el traje de Clark Kent (5.000-6.000 euros, pero claro, no es lo mismo) o el verdísimo cristal de kriptonita (1.600-2.500 euros, que no está mal para un cacho de resina moldeado en forma de prisma).

Entre los lotes del agotador catálogo figuran también dos uniformes de Tom Hanks (el de Forrest Gump y el de Salvar al soldado Ryan), varios trajes del alucinógeno guardarropa de Austin Powers, un mono de Lara Croft, las garras de adamantium de Lobezno (también plástico y resina, claro), un uniforme de Batman, un equipo completo de espartano de 300, un traje que lució Michael Jackson en la gira de Bad (aquí la cotización se dispara por encima de 165.000 euros) o un blazer de Indiana Jones. Incluso se puede comprar el Santo Grial que el arqueólogo Harrison Ford utilizaba para sanar a su padre, Sean Connery. ¿Recuerdan aquello de que la copa de un humilde carpintero no podía ser de oro y piedras preciosas? Pues era verdad: el cáliz también está fabricado con resina.