Aste Nagusia 2013: Muerte al rock
El crítico musical de EL CORREO censura la ausencia de este estilo en el programa de conciertos de la Semana Grande bilbaína
ÓSCAR CUBILLO
Lunes, 22 de julio 2013, 14:46
Hay gente que piensa que el rock está muerto. No les hagan caso. Los mejores conciertos del reciente Festival BBK Live han sido de rock and roll: los suecos The Hives enloquecieron con chaqués de mariachis, Green Day cursaron del punk-pop al rock épico o Los Zigarros valencianos chulearon con rock en español. ¿Y qué había delante? ¿Viejunos? No: campaban manadas de chavales con la boca abierta, los brazos alzados y el corazón participativo. Entonces, ¿por qué este desprecio al rock en el programa oficial de las fiestas de Bilbao?
Dejando aparte que nos parece muy discutible que el Ayuntamiento organice y dirija el ocio de las masas y de los contribuyentes (posibles preguntas: ¿por qué viene este grupo y no ese otro?, ¿por qué se le compra a ese promotor/intermediario y se ignora a aquél?, ¿con qué criterios se funciona?, ¿hay concurso?), visto el cartel nos queda el derecho a la protesta: ¿por qué c canastos no hay rock? E inquirimos muy en serio: ¿por qué no hay heavy metal? Iron Maiden y Rammstein han generado pasión de multitudes en conciertos privados, pero el Ayuntamiento es incapaz de traernos a un grupo de power-metal teutónico que atraería a espectadores de fuera de la provincia. Parece que los responsables de las fiestas desean la muerte del rock.
Lo que prima en esta Semana Grande es el mestizaje. El palo nacido del rock manonegrista. Hace unas dos décadas estos grupos, partiendo de la escena rock, fagocitaron la pachanga populista, los ritmos latinos y mucho folk global, le añadieron lírica reivindicativa entre estatalista y antisistema (antisistema, sí, pero chupando de la teta de los presupuestos públicos), y hala, a copar las verbenas de Cataluña. Lo que nunca se nos habría ocurrido es que la epidemia se trasladaría a Euskadi. En agosto actuarán todos estos grupos de mestizaje, de fusión perrofláutica: Betagarri, Orchestre International du Vetex, Macaco, La Pegatina o El Arrebato. ¿Y saben qué? Que la mayoría son de lo mejor del cartel, pero no dejan de ser grupos de verbena con pedigrí y con aire rumbero. No son conciertos especiales. Dejando aparte que la mayoría de estos nombres ya han actuado este curso en salas vascas.
Sin prejuicios
El melómano sin prejuicios cada día tendrá una o dos propuestas interesantes, sobre todo gracias a los carteles de la Plaza Nueva y Abandoibarra. Repasando los escenarios principales, se puede augurar que pretenderán dejar morir el de Txurdinaga, con solo cuatro bolos y no superestelares: dos de tecno, uno de Disney para adolescentes (Auryn) y el mestizaje que no falte (La Pegatina, que molan). Como siempre, ha quedado descompensado el limpio espacio de Abandoibarra por el lado del producto vasco (tres noches, la mejor la BOS con el jazzman Gonzalo Rubalcaba), y destacan en la comparación las versiones pop que cantará Ana Belén, dos citas mestizas (El Arrebato y Macaco) o el show de fusión (sí) flamenca bailarina masculina de Los Vivancos, siete hermanos.
Del resto de los escenarios, se puede decir que la Muestra de Pop-Rock Local está bien seleccionada y habrá tardes interesantes: Peligro Martínez, Airless, Señores, The Great Barrier La Plaza Nueva, el recinto de las músicas del mundo, promete con flamenco, reggae, celtismos (Cristina Pato) y los homenajes a Duke Ellington y Benny Moré. Y en La Pérgola, la carpa de la nostalgia, donde galleará el Mariachi Imperial Elegancia Mexicana, destacan dos grupos: abriendo Cadillac y cerrando Los Diablos.