Los bares con humo, cerrados a los menores
La ley antitabaco del País Vasco prevé prohibir la entrada de niños en los locales donde se fume La UE 'limpiará' todos los espacios públicos en 2011
FERMÍN APEZTEGUIA
Sábado, 21 de febrero 2009, 12:18
Los niños no van a poder entrar a los bares ni a comer aceitunas. El Gobierno vasco prepara una ley que prohibirá la entrada de los menores a los establecimientos hosteleros y sociedades en que se autorice el consumo de cigarrillos. El borrador con el que se trabaja, un informe redactado por los servicios jurídicos del área de Drogodependencias, pretende alumbrar una legislación alternativa a la que el Ministerio de Sanidad busca para toda España. El ministro Bernat Soria ya lo ha anunciado: quiere limpiar el aire de todos los locales de hostelería, sin excepción. La cruzada contra el tabaco continúa, aunque la excepción a la norma, si llega, lo hará desde Euskadi.
Las administraciones española y vasca trabajan contrarreloj. La Unión Europea prepara una directiva, como continuidad a la que amparó la actual legislación, que impedirá fumar en todos los locales hosteleros. Faltan por conocerse detalles, pero el proyecto tiene ya una fecha de arranque: 2011. En línea con esta iniciativa, el ministro de Sanidad se ha propuesto actualizar la norma actual y promover una ley común adaptada a lo pactado por el Parlamento de Estrasburgo. «Ya existe un borrador», «será en esta legislatura»; e «irá más allá de regular los espacios sin humo en bares», ha dicho Soria.
El Gobierno de Vitoria busca, por su parte, una legislación 'puente', una norma «acorde a las costumbres del País Vasco», que no represente una ruptura «total» con la situación actual, permita contar con el apoyo de los ayuntamientos y la hostelería y les acerque «de manera progresiva» al mandato de 2011. El informe jurídico que maneja Drogodependencias asume toda esta filosofía y tiene como máxima una idea: «la defensa del menor», según detalló la directora del área, Carmen Vicioso.
La actual ley antitabaco entró en vigor en enero de 2006 y ha logrado disminuir los espacios sin humo en torno a un 26%. El 1 de enero de aquel año, los trabajadores dejaron de fumar en las empresas y comenzaron a hacerlo en la calle, a las puertas de los centros de trabajo. A los bares y restaurantes de más de cien metros cuadrados se les obligó a habilitar áreas específicas para fumadores. Los que no llegaban a esa dimensión tuvieron barra libre para hacer lo que quisieran. La mayoría, prácticamente todos, dejó a sus clientes fumar a placer.
Búsqueda de consenso
El desarrollo de aquella regulación correspondió a las comunidades. En el caso de Euskadi, los desencuentros surgidos entre la Administración autonómica, los ayuntamientos y la hostelería han propiciado que cada local haga lo que le ha parecido oportuno. El Gobierno vasco y Eudel no han logrado ponerse de acuerdo sobre quién debe sancionar el incumplimiento de la ley. Los hosteleros creen que todas las propuestas presentadas no se ajustan a la realidad. Después de tres años de dimes y diretes, el área de Drogodependencias dispone al fin de un texto para el debate y el consenso con las partes implicadas. No hay fumata blanca, pero se está buscando.
El documento, al que ha tenido acceso EL CORREO, prevé que se prohíba «permanecer dentro de los locales en los que esté permitido fumar a las personas menores de edad». «Parece ilógico que no se les pueda vender tabaco y luego sometamos a los chavales al humo de los fumadores», valoró Vicioso.
La prohibición, si sale adelante este documento, se extenderá a las terrazas, veladores y «elementos similares, siempre y cuando no estén abiertos por todos sus lados». Si se quiere que los hijos disfruten de unas rabas o un pintxo con sus padres, deberá buscarse un bar de no fumadores o, en su defecto, una terraza al aire libre. Las de los centros comerciales no valen, que están cubiertas.
El informe dedica dos apartados especiales para analizar la situación en hogares de jubilados y sociedades gastronómicas. En los locales de la tercera edad se aplicaría la norma general. Si tienen menos de 100 metros cuadrados, sus gestores podrán elegir si permiten fumar; pero si lo autorizan, los menores tendrán prohibida la entrada.
Los txokos contarían con un tratamiento específico. Las sociedades gastronómicas podrán dividir su espacio para acoger a fumadores y no fumadores, pero si pretenden dar paso a los niños, sólo les cabrá dejar fuera el tabaco. Las asociaciones de tipo cultural y deportivo no tendrán elección. En ellas «estaría totalmente prohibido fumar». Va en contra de su espíritu.
Una comisión formada por representantes del Gobierno vasco, la asociación de municipios vascos Eudel y la hostelería analizará los entresijos de la ley con el fin de buscar el mayor acuerdo posible. El secretario de los hosteleros vascos, Ángel Gago, no se lo cree. «¿Qué hacemos con las discotecas? ¿Sacamos a fumar a la calle a todo el mundo en plena noche? ¿Hasta cuándo dices que está este Gobierno?», se pregunta. El debate comienza otra vez.