Gaztelueta promete apoyo en la investigación por abusos a un alumno tras la orden del Papa

El colegio Gaztelueta, en el que supuestamente se produjeron los abusos sexuales denunciados por un alumno que el Papa ha ordenado juzgar a un tribunal canónico, se ha dirigido por carta a las familias de los alumnos para informarles sobre el caso, que había sido archivado por la Justicia ordinaria, y asegurar su colaboración plena "con los organismos oficiales para esclarecer lo ocurrido".

La intercesión del Francisco, en cualquier caso, no puede abrir un proceso canonico porque el presunto abusador es un laico, no es sacerdote o un religioso, y eso corresponde a la jurisdiccion civil, que podría retomar el asunto si la investigacion interna solicitada por el Pontífice aportan nuevas evidencias. Al no estar ordenado el acusado no se podria formar un tribunal canonico.

La misiva, firmada por el director del centro, recuerda que el asunto fue investigado en su momento por los Servicios de Inspección Educativa del Gobierno vasco, por la Fiscalía de Menores y, finalmente, por el Fiscalía Superior del País Vasco, que decidió archivarlo. "En el mes de julio, el antiguo profesor" a quien el estudiante acusa de pederastia "se puso en contacto conmigo para informarme de que el antiguo alumno, ya mayor de edad, había interpuesto en el juzgado una querella contra él. A la vuelta de las vacaciones informé de estos últimos hechos a los distintos estamentos del colegio: profesores, APYMA y matrimonios encargados de curso", señala el escrito.

"Aunque se realiza ya un juicio y una condena mediáticos, hay que tener presente que las instancias oficiales y ajenas al colegio que hasta ahora han investigado el caso han concluido con el archivo de las actuaciones. Esto, al menos, exige prudencia y dejar trabajar a la Justicia sin linchamientos previos", subraya el director del colegio. "Con los datos que tenemos, no hay motivo para dudar de la inocencia del antiguo profesor. Seguiremos colaborando plenamente en cualquier investigación legítima con el máximo deseo de que se abra paso a la verdad", añade. "Al mismo tiempo, nos unimos al dolor de la familia por todas estas circunstancias y por la situación de salud de su hijo mayor".

"Total condena"

En un comunicado público difundido posteriormente, el colegio destaca que "si alguno de los hechos descritos" se demostrara cierto, "merecería una condena total por nuestra parte. Junto a la familia, somos los primeros interesados en que se esclarezca toda la verdad: sin una claridad absoluta sobre los hechos, se pone en riesgo el bien de numerosas personas". Además, el centro hace hincapié en que durante "todo este tiempo ha sido muy doloroso comprobar el sufrimiento del antiguo alumno y de su familia, a quienes reitero nuestra cercanía y nuestro compromiso para llegar a la verdad de los hechos. Desde el primer momento, hemos colaborado plenamente con las autoridades en la investigación del caso y hemos intentado estar en contacto con la familia del antiguo alumno, aunque ellos prefirieron romper la relación".