El PNV pide tiempo al PP y dice no a la investidura de Rajoy «en este momento»

El PNV necesita tiempo. Es el mensaje que el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha trasladado a Mariano Rajoy durante la reunión que ambos han mantenido durante una hora en La Moncloa. El representante jeltzale ha confirmado lo que este periódico ha venido publicando en la última semana: el «no» de los nacionalistas vascos a la investidura. La formación peneuvista dice, no obstante, estar abierta «al diálogo» con los populares, aunque por el momento no se ha constituido ninguna comisión de trabajo entre ambos grupos.

¿Qué es lo que puede hacer cambiar la actual postura del PNV? Según ha dicho Esteban en la sala de prensa del Congreso, los jeltzales demandan un «cambio de actitud» en el PP, un «cambio en las formas de hacer política». Algo que, ha subrayado «no se puede comprobar ni en dos días ni en dos meses». El portavoz del grupo nacionalista en la Cámara baja ha mostrado el enfado que su partido por el comportamiento que el PP ha mantenido en los últimos cuatro años y que ha dejado, según sus palabras, una herida que necesitará de tiempo para suturar. Ha aludido, en concreto, al «rodillo» que los populares, con mayoría absoluta en las Cortes, han aplicado desde 2011; el «récord de recursos» que el Gobierno central ha impulsado en los tribunales contra las leyes emanadas del Parlamento autonómico -«el último la semana pasada», ha subrayado-; y el «absoluto desencuentro» que los jeltzales mantienen en Euskadi con el PP vasco.

«Estamos muy alejados», ha concluido, antes de volver a insistir en que «en estos momentos estamos en el no». Esteban, que ha reconocido que no se imagina una tercera convocatoria electoral este año y que cree que finalmente habrá Gobierno, ha confirmado en el Congreso la tesis que hoy expone EL CORREO en su edición en papel: no es suficiente para convencer al PNV con que Rajoy les prometa una serie de inversiones en el País Vasco o la transferencia de ciertas competencias aún por completar del Estatuto de Gernika. «El presidente dice que las leyes hay que cumplirlas. El Estatuto es una ley y el cumplimiento de las competencias pendientes se da por descontado», ha afirmado, al tiempo que mostraba sus dudas sobre la manera en la que esas promesas se pueden cumplir después. «No nos vale con que nos prometan una cosa y luego no se cumpla ni el 10%», ha señalado. En la conversación mantenida hoy en La Moncloa, ha subrayado, no se ha hablado ni de la transferencia de prisiones ni del acercamiento a Euskadi de los presos de ETA.

«Complicado» facilitar la investidura

El PNV ya aseguró el martes, en boca de su presidente, Andoni Ortuzar, que era muy «complicado» que su partido vaya a facilitar la investidura. Consideran que sus 5 diputados en el Congreso no son suficientes para garantizar la reelección de Mariano Rajoy y creen que debe ser el PSOE, con su abstención, el que facilite esa investidura, todo ello para posibilitar un Gobierno en minoría de los populares con Ciudadanos. Esteban hoy ha asegurado que la cercanía de las elecciones autonómicas «no ha sido la razón» principal para el no a la investidura de Rajoy, pero sí que ha reconocido que esas elecciones «están ahí», a la vuelta de la esquina, en tres meses si se cumplen las previsiones de que serán en octubre.

El encuentro se ha producido en un ambiente enrarecido después de que el lunes el lehendakari pidiera al Gobierno que en el plazo de un año acerque a los presos de ETA y transfiera a Euskadi la competencia de prisiones. Unas declaraciones de Iñigo Urkullu que han sido interpretadas en el PP como un intento por parte del dirigente nacionalista de «embarrar» el terreno de juego de las negociaciones para la investidura. Porque Mariano Rajoy y su equipo no tienen previsto realizar cambios en la política penitenciaria. Entienden, como han repetido en las últimas horas dirigentes como Andrea Levy o Iñaki Oyarzábal, que cualquier posibilidad de trasladar a los reclusos a prisiones del País Vasco pasa por que la banda terrorista anuncie su disolución y entregue las armas.