Un exconcejal del PP de Álava lucha en Siria con las milicias kurdas contra el Estado Islámico
Rodrigo Sanz, que está desaparecido desde enero, cruzó la frontera con Irak para unirse a una unidad en Kobani
óscar beltrán de otalora
Martes, 6 de octubre 2015, 02:17
El exconcejal del PP en la localidad alavesa de Alegría Rodrigo Sanz García de Cortázar forma parte del contingente de voluntarios internacionales que en los ... últimos meses se ha unido a las milicias kurdas para luchar en suelo sirio contra el Estado Islámico (Isis, por sus iniciales en inglés). Según ha podido saber EL CORREO, este exedil, que en la pasada legislatura aún tenía cargos en la localidad alavesa, se encuentra en estos momentos pidiendo ayuda por internet para poder regresar a España, ya que carece de «un mísero dolar» y debe volver al País Vasco para atender «asuntos familiares».
Aunque Rodrigo Sanz no tiene ningún tipo de instrucción militar, más allá de haber realizado la mili como conductor de un mando, es muy conocido por practicar el tiro y por su afición a las armas. Cortázar se presentó como cabeza de lista por el PP en Alegría en 2007, aunque con anterioridad también había formado parte de las planchas del mismo partido. A mediados de la legislatura pasada ya anunció que dejaba todos sus cargos y se desvinculó de facto del PP. Posteriormente ha ejercido trabajos de diversa índole, que abarcan desde el mundo del comercio de antigüedades a su labor en una empresa de reciclaje de residuos. Al parecer, en enero solicitó una excedencia en este último empleo.
Según textos que el propio García de Cortázar ha publicado en la red para solicitar ayuda económica, hace unos meses se unió a las milicias del YPG, una formación de autodefensa creada por grupos kurdos de orientación izquierdista y que en estos momentos admite a extranjeros en sus filas. Al parecer, el edil -que habría cambiado su nombre, Rodrigo José, por el de Edrigu Joseba- se pudo haber incorporado en mayo a esta fuerza tras haber viajado a Irak.
Más tarde habría sido enviado a Kobani, la ciudad siria cercada por el Estado Islámico en la que se han desarrollado algunas de las batallas más cruentas de la guerra. Kobani ha sido el escenario de las luchas con mayor participación de voluntarios internacionales. Muchas de las milicias que combaten en este frente son de izquierdas y representan un Islam moderado, de modo que han permitido la incorporación también de mujeres para luchar contra los radicales del Isis.
Según su propio testimonio, el antiguo concejal popular se unió a los denominados The lions of Rojava, una unidad compuesta de forma exclusiva por voluntarios internacionales. Dentro del caos en el que se ha convertido el país, esta unidad estaría vinculada en la actualidad con los rebeldes sirios y enfrentada tanto al Ejecutivo de Bassar el Assad como al Estado Islámico o al Gobierno turco, que en verano inició una potente ofensiva contra los kurdos y el Estado Islámico. Rusia, al iniciar su campaña de bombardeos, también ha atacado a grupos que mantienen nexos con los rebeldes.
Dinero para visado y avión
En sus mensajes, Rodrigo Sanz se muestra desesperado por regresar a España y solicita 350 dólares para poder pagar un visado con el que entrar en Irak y otros 350 para costearse el pago del billete de avión. Él mismo relata como ésta es la segunda vez que forma parte de estas milicias, pero que, «por cuestiones familiares», debe regresar antes de cumplir el plazo por el que se habría comprometido a permanecer en la unidad.
Ante esta circunstancia, explica que los jefes de la célula se niegan a pagarle los documentos internacionales y el vuelo. Según su testimonio, el único dinero que le envía su mujer actual lo utiliza para pagar «el teléfono, internet o para comprar algún refresco y algo de comer». Algunas fuentes han señalado a este periódico que en las últimas horas el exconcejal podría haber cruzado ya la frontera con Turquía para buscar un camino hacia España.
Rodrigo Sanz es consciente de que se enfrenta a la posibilidad de ser detenido. El pasado mes de julio, agentes de la Policía Nacional arrestaron a dos jóvenes miembros de una escisión del partido comunista que habían acudido a Siria para luchar con el YPG. Ambos fueron acusados de participar en un conflicto armado fuera de España sin autorización del Estado y poniendo en grave riesgo los intereses nacionales, además de integrarse en grupos considerados terroristas por los organismos internacionales.
Tras pasar por la Audiencia Nacional, los dos quedaron en libertad con cargos, a la espera de juicio. Al exedil este riesgo no parece importarle: «Pensaréis que soy un idiota al contar esto y que en cuanto vuelva a casa estará toda la Policía detrás, pero espero que no, ya que lo único que hacemos nosotros aquí es lo que los gobiernos no tienen pelotas de hacer, que es detener al Isis para que no llegue hasta nuestros hogares».
La pensión de su hija
Su petición de ayuda va acompañada de un reconocimiento personal en el que asume que será criticado. «Muchos me conocéis y sabéis que no soy un jeta ni un aprovechado. Habrá quien piense que soy un caradura, otros que un gilipollas integral o un descerebrado. También habrá quien piense que yo me lo he buscado y apechugue con ello. A ellos les pido disculpas por ofenderles. Pero habrá otros que igual piensan diferente y deciden ayudarme», escribe.
Frente a la versión de Sanz García de Cortázar, su anterior mujer ha explicado que el exconcejal se marchó en enero de la capital alavesa «para no pagar la pensión a su hija». «A partir de ese momento fue denunciado tanto por lo civil como por lo penal y se encuentra en búsqueda y captura». La expareja piensa presentar hoy mismo una serie de documentos ante la Fiscalía alavesa para que se proceda a su detención una vez que él mismo ha anunciado cuál es su paradero y su voluntad de regresar a España.
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