«Lo importante es que todo los procuradores seamos una piña»

La eibarresa Cristina Goikoetxea, de 44 años de edad, es la primera mujer en dirigir el Decanato del Colegio de Procuradores de Valladolid. Afincada en la ciudad castellano-leonesa desde los 18 años de edad, accede a un puesto en el que en el conjunto del Estado no es habitual ver a mujeres y menos de tan 'corta' edad. Ahora se enfrenta a un reto de gran envergadura y responsabilidad y asegura que su lucha será reivindicar la figura del procurador, una profesión algo cuestionada en los últimos tiempos.

-¿Cómo ha llegado a convertirse en decana del Colegio de Procuradores de Valladolid?

-Entré hace unos años en la Junta de Gobierno del Decanato como vocal primera y empecé a tener mis primeros contactos con los problemas colegiales y a colaborar estrechamente con el anterior decano, José Luis Moreno Gil. En los dos últimos años he sido vicedecana y cada vez se me han ido delegando más funciones. Al final, han sido mis propios compañeros colegiados los que han querido que accediera al puesto.

-¿Cuáles van a ser los objetivos que perseguirá cumplir durante su mandato?

-La principal cuestión es que los procuradores seamos una piña para defendernos de los ataques hacia esta profesión. En los últimos años, están surgiendo voces que cuestionan la utilidad de los procuradores. Todo viene por el interés de homologar la forma de hacer las cosas con otros países de Europa, en los que esta figura no existe en los procesos judiciales. Sin embargo, yo pienso que en el Estado español es una figura que funciona correctamente y que tiene unas funciones muy útiles y específicas. Hace de enlace entre el juzgado y las personas que tienen abierto un proceso jurídico, y supone una garantía de que los aspectos procesales van a cumplirse según la ley. También juega un papel importante en la ejecución de una sentencia. Es un importante servicio para los ciudadanos y un colaborador importante para la Administración de Justicia.

Nuevas tecnologías

-Otro de los retos a los que se enfrenta es la utilización de las nuevas tecnologías. ¿Se están dando muchos avances en este sentido?

-Es un campo que está avanzando a una enorme velocidad y que está suponiendo un cambio radical en la forma de hacer las cosas. Desde luego, apostamos por la modernización y la utilización de las nuevas tecnologías. Los procuradores hemos asumido que hay que utilizar Internet para muchas de las cuestiones relacionadas con la Administración de Justicia, porque tiene muchas ventajas. Ahora comenzamos a utilizar un sistema de notificaciones por Internet, que por supuesto supongan una seguridad y una garantía para los clientes. Es decir, que todo lo que se hacía mediante papel y teniendo que acudir personalmente a los juzgados, ahora se puede conseguir utilizando la red de redes.

-Se fue de Eibar a los 18 años a estudiar Derecho a Valladolid y se instaló allí definitivamente. ¿Echa de menos su ciudad natal?

-Si, además yo estoy muy orgullosa de ser eibarresa y es algo que repito mucho en Valladolid. La verdad es que pocas veces tengo la oportunidad de ir, menos de las que quisiera. Pero todavía tenemos la casa de los padres en Eibar, así como familiares y amigos, por lo que de vez en cuando aparecemos por ahí. Lo que más echo de menos son los montes, sobre todo esa sensación de abrir la ventana de la habitación y ver ese paisaje.