La hostelería «luchará» hasta cambiar la ley antitabaco

«No se van a atrever a tocar a ninguno de nuestros asociados. En cuanto pongan una denuncia contra un hostelero por incumplimiento de la ley antitabaco, pondremos en marcha toda nuestra maquinaria para obligar a las instituciones a cumplir la ley que ellos mismos han aprobado. Ya veremos lo que va a suceder con las prohibiciones en parques y jardines, y con los juegos infantiles. ¡Cuidado con la Aste Nagusia, cuidado con el Arenal y cuidado con el teatro Arriaga! Vamos a ver si cumplen su ley».

El secretario general de la Asociación de Hostelería del País Vasco, Ángel Gago, se dirigió ayer con estas palabras a los más de mil hosteleros y profesionales autónomos que acudieron al encuentro convocado por la agrupación para analizar la situación actual del sector. La mayor parte del debate giró en torno a la ley antitabaco, la «guinda» que le faltaba a la hostelería en el actual tiempo de crisis. El «malestar» y la «indignación» del sector presidieron el acto, que no fue una asamblea más. Los dirigentes de los hosteleros buscaron el respaldo de sus asociados para ir «a por todas» hasta lograr que la ley cambie. Y lo obtuvieron. Los asistentes respaldaron de manera unánime la labor de la asociación y reclamaron «la supresión inmediata de la ley».

El encuentro contó además con el respaldo de una docena de asociaciones, entre ellas la Confederación Empresarial de Comercios de Vizcaya (CECOVI), las asociaciones de Bingos y de Empresarios del Recreativo de Euskadi, la Asociación de Autónomos del Comercio y Servicios de Vizcaya y la Federación Española de Hostelería.

El presidente de la federación vasca, que aglutina a las asociaciones de Vizcaya y Álava, explicó al comienzo de la sesión que la norma antitabaco ha sido «la gota que ha colmado el vaso» de la paciencia del sector. «Ha llegado el momento de decir basta ya» y de «expresar nuestro malestar y hartazgo» por una reforma laboral «que castiga a los autónomos» y una ley antitabaco «que nos está ahogando».

«Mienten»

Según los datos dados a conocer ayer, desde que entró en vigor la norma antitabaco, bares y cafés sin trabajadores han experimentado una caída de sus ingresos del 22%. Los que tienen entre 1 y 5 empleados cifran las pérdidas en un 15,8% mientras que los locales de restauración con un máximo de cinco trabajadores perdieron un 21%. El sector de las máquinas recreativas también ha dejado de ingresar un 15%; y los bingos, un 19%. En el conjunto de España, se destruyeron 15.705 empleos en la hostelería en enero, «en parte por la crisis y en parte por el tabaco».

El acto contó con la presencia del presidente de la Asociación Española de Hostelería y Restauración, José María Rubio, que calificó a la agrupación vasca como «un referente» y el «espejo en el que nos hemos mirado siempre las asociaciones de toda España. En su intervención dijo que la legislación que entró en vigor el 2 de enero «no es una ley antitabaco, ni antifumadores», porque «se han incrementado en 15.000 los puntos de venta, se sigue subvencionando el cultivo de tabaco» y «la realidad es que se sigue fumando». «Es una ley antihostelería, porque -argumentó- nos ha quitado clientes, estamos perdiendo ventas y está arruinando nuestros negocios».

Rubio acusó además a las instituciones de mentir cuando dicen que en la mayoría de los países europeos está prohibido fumar en bares y cafeterías; y que la mayoría de los locales ha ganado clientes desde que entraron en vigor sus respectivas legislaciones. «La verdad es que muchos de ellos, como Suecia, Finlandia, Holanda, Bélgica, Italia y Portugal, han tenido que modificar sus textos legales. Y sólo tres de 27 países mantienen normas tan restrictivas como las de España, que son Irlanda, Reino Unido y Chipre». El Gobierno tampoco dice la verdad, según el representante de los hosteleros españoles, cuando sostiene que una directiva europea prohibirá fumar en todos los locales de hostelería. «Lo cierto es que ya en julio de 2010 la UE aclaró que ni había tenido ni tenía la intención de hacer una directiva para prohibir el tabaco en la hostelería».

«No dejaremos de luchar. Se puede cambiar la ley», arengó Gago, quien recordó a los hosteleros vascos que «los Gobiernos son fuertes con los débiles y mansos con los fuertes». ¿Cómo? Los hosteleros planean cerrar sus locales el día de las elecciones para «facilitar a sus trabajadores que vayan a votar», Entretanto, plantean dejar de vender lotería nacional, dejarse oír en redes sociales y medios de comunicación y hacer «todo lo posible, dentro de la legalidad» para forzar el cambio de ley. «Si no se fuma en los bares, tampoco en otros sitios que no deja la ley. Que los parlamentarios levantan la mano y no saben lo que votan». Y la asamblea dijo sí. Por unanimidad.