Dos familias que son «como los mosqueteros»

Visiblemente emocionados, los familiares de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) y Luis Peña Ganchegui (Oñate, 1926-2009) recibieron ayer de manos del alcalde la Medalla de Oro de Vitoria, el mayor galardón de la ciudad. Y lo hicieron después de que el pasado enero, el pleno municipal decidiera por unanimidad significar la impronta que dos de los vascos más universales de todos los tiempos dejaron en la capital alavesa ideando la plaza de Los Fueros, «un símbolo de democracia y libertad», como apostilló Patxi Lazcoz.

Primero le tocó el turno a Luis Chillida, quien recordó como hace ya dos años, el ex asesor municipal Enrike Ruiz de Gordoa le llamó para trasladarle el «firme compromiso» del Ayuntamiento para reformar la plaza. «Fue una gran alegría porque vimos que las cosas, por fin, iban en serio», se felicitó.

En este sentido, avanzó que es muy probable que la nueva imagen de la plaza pueda ser una realidad en cuestión de meses, a o priori en noviembre. «Ha costado, pero parece que las cosas quedarán como deberían haber estado hace mucho tiempo», agregó. El hijo de Chillida no ahorró en agradecimientos por la distinción, asegurando que es un «gran honor» contar con la Medalla de Oro de Vitoria.

No sólo se acordó de las autoridades municipales de la ciudad, ya que también tuvo palabras de afecto para la familia del también galardonado Peña Ganchegui. «Somos como los mosqueteros. Uno para todos y todos para uno», confesó sonriente.

Sus palabras precedieron a las de Rocío Peña, hija del que está considerado uno de los introductores de la arquitectura moderna en España y padre del 'Peine del Viento' o el Kursaal. Después de trasladar el agradecimiento de toda su familia, desveló que el verdadero premio para su padre no es la Medalla de Oro, sino el acuerdo del Ayuntamiento para recuperar la plaza. «Esperemos que se inaugure en noviembre para seguir ocupando un lugar destacado dentro del patrimonio de la ciudad», señaló.