Clooney se acuesta con Cindy Crawford... y con su marido

George Clooney posee una bonita casa de vacaciones en Baja California, México, y los vecinos de al lado son la modelo Cindy Crawford y su marido Rande Gerber. Hay mucha belleza concentrada en ese tramito de calle, y mucha gente pagaría por echar un vistazo a lo que ocurre dentro de esas cuatro paredes (bueno, cuatro, ocho o veintidós, las que haya, que las mansiones de esta gente no suelen ser precisamente cubículos). Pues bien, denle al play del vídeo de arriba si quieren contemplar unos episodios «basados libremente en una historia real». Se trata del anuncio que George y Rande han concebido para anunciar su nueva marca de tequila, Casamigos, y en él muestran las posibilidades combinatorias que brindan una habitación, dos parejas guapas y un montón de alcohol mexicano.

Primero, el bueno de Gerber llega con la corbata floja y se encuentra a su esposa en la cama con George. En la siguiente secuencia, es el actor quien halla a su novia, Stacy Kleiber, acostada con la modelo. Y en el último tramo, quienes comparten sábanas son los dos chavalotes. «Podría pasar» es el eslogan del anuncio, que termina con una invitación a «beber con responsabilidad», aunque ese sabio consejo no impidió a los dos colegas probar ochocientas muestras de tequila de Jalisco hasta dar con la receta que les convencía: después de una de esas sesiones intensivas de cata, uno tiene que verse capaz de acostarse hasta con un cactus.

«Nos encanta el tequila. Con hielo, en chupito, a veces directamente de la botella», ha dicho Gerber, que al principio se metió en esta aventura con Clooney solo para consumo personal: «No puedo decir cuántas veces nos hemos sentado y nos hemos bebido una botella entera», admite. Luego, claro, pasa lo que pasa.