Borrar
El delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, en su despacho de Vitoria esta semana. / IOSU ONANDIA
DELEGADO DEL GOBIERNO EN EUSKADI

Mikel Cabieces: «El único final dialogado de ETA es el que hace la Policía al detener comandos»

La mayoría de los vascos defiende la retirada de fotos de terroristas de las calles», afirma

JOSÉ MARI REVIRIEGO

Lunes, 17 de agosto 2009, 11:51

El delegado del Gobierno en Euskadi considera que las fiestas de los municipios vascos son territorio prohibido para cualquier manifestación, y más si se busca con ella «enaltecer el terrorismo». «Como la mayoría de los ciudadanos», Mikel Cabieces no hace distinciones entre quienes practican la violencia. «Un asesino es un asesino, independientemente de por qué mate», sostiene. Por eso cree que la sociedad asume con la misma normalidad la retirada de fotos de «asesinos de ETA que de asesinos violadores». Con contundencia, reclama la unidad de todos los partidos para «decirle claramente» a la banda que con ella «no hay nada» que hablar, que no es posible un final dialogado como el que plantea el PNV ni siquiera para garantizar su desarme tras una eventual renuncia a la violencia. «Eso ya lo hace la Policía. Cuando detiene a un comando siempre le preguntan dónde tiene las armas», señala.

-¿C0nsidera acertada la decisión del Gobierno vasco de Interior de suspender la manifestación que había convocado la izquierda abertzale para el próximo viernes, día grande la Aste Nagusia de Bilbao?

-Estoy seguro cd que Interior posee suficientes razones para no autorizar la manifestación. Es de sentido común. En período festivo hacer una manifestación... pues hombre, no parece lo más razonable.

-¿Respalda la doctrina del alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, partidario de anular cualquier manifestación que «esté incidiendo en la fiesta, porque lo fundamental es la fiesta»?

-El espacio festivo es para la fiesta, no para manifestarse. Desde ese punto de vista, lo mismo pasaría si alguien pidiese una manifestación a favor de un tranvía. En el caso que nos ocupa hay una razón más poderosa, como es la deslegitimación política del terrorismo.

-El lehendakari ha manifestado que «tampoco habrá impunidad en las fiestas». ¿Se potenciará la campaña de retirada de símbolos ofensivos hacia las víctimas del terrorismo?

-La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía no tienen competencia en ese campo. Teóricamente, podrían intervenir en una retirada si se producen delitos de enaltecimiento del terrorismo, pero la competencia es de la Ertzaintza. La campaña parte de un elemento que es amplísimamente respaldado por los ciudadanos. Los vascos son sociológicamente europeos, no sólo políticamente, y se comportan como tales. Todo el mundo sabe que las fotos de presos de ETA, las fotos de asesinos, se ponen para su enaltecimiento. Son un reconocimiento por ser miembros de ETA. La mayoría de los vascos entiende perfectamente que se retiren esas fotos porque no quiere que se ponga en valor a los asesinos. A la mayoría de los ciudadanos les parece normal que eso no se permita, tan normal como les parecería que se retiraran las fotos de asesinos violadores de niños o asesinos violadores de mujeres.

-Como delegado del Gobierno, cómo explica fuera de Euskadi la siguiente paradoja: el Ayuntamiento de Bilbao y las comparsas promueven en la Aste Nagusia una campaña para evitar las agresiones sexistas; sin embargo, la lucha contra la violencia machista puede coexistir en algunas txosnas, las menos, con fotos de terroristas.

-Eso no lo entiende ni alguien de fuera ni alguien que viva aquí. Un asesino es un asesino, independientemente de por qué mate. Por robar, por un placer sexual, por política... La repulsa moral debe ser la misma siempre. Que haya una txosna, un grupo, que va a trabajar para que no se produzcan agresiones machistas y luego tenga fotos de asesinos es inexplicable no para los que vengan de fuera, sino para los propios vascos. Sin ánimo de establecer diferencias, si algún asesinato debiera ser más despreciable, ése sería matar a alguien para arrebatarle su esencia como persona, que es el pensar.

-Usted ha sido alcalde de Portugalete y sabe cómo funcionan las comisiones de fiestas. ¿Le preocupa que PSE y PP no acudieran al txupinazo de Bilbao en desacuerdo por la elección como txupinera de Sonia Polo, hermana de un preso de ETA condenado por asesinato?

-Me ha chocado una cosa como ciudadano: no he oído en ningún medio una valoración en positivo hacia la txupinera, de por qué es txupinera esa persona. Por el contrario, sí he escuchado declaraciones favorables a la elección del pregonero. Lo único que se ha dicho es que todo el mundo tiene derecho a ser txupinera. Imagino que no porque, si así fuera, debería hacerse un sorteo entre todos los ciudadanos.

Imponer en fiestas

-La Ertzaintza investiga el intento de intimidación a la txupinera, que recibió una bala en una carta con su foto. ¿Cómo valora esa amenaza?

-¡Qué nos va a parecer a quienes la sufrimos cualquier actuación donde haya violencia! No hay ninguna duda. Quienes condenamos y trabajamos para evitar la violencia, la respuesta la damos a diario. Quizá quienes tienen que contestar a la pregunta sean quienes nunca condenan otras violencias y ahora, por una bala quieta, están poniendo el grito en el cielo; que no es una bala disparada. Pero las dos son igualmente condenables, que quede claro.

-¿Cuándo veremos unas fiestas no politizadas?

-En el País Vasco cuando hablamos de politizar las fiestas significa que alguien no amargue la fiesta a los demás. Es el intento de unos pocos por imponer a los demás su recuerdo a los asesinos, enaltecer el terrorismo.

-Rubalcaba dice que Batasuna «no estará en las instituciones mientras ETA siga viva». Es decir, que no bastará con que se desmarque de la violencia.

-La conclusión es que ETA desaparecerá antes si no tiene voz en las instituciones. Es una evidencia. ETA ha perdido, no hay ninguna duda. El ministro va en esa dirección.

-«Quiero pensar que todos asumimos ya que no hay nada que hablar con ETA». Es una declaración del lehendakari, Patxi López, a raíz de los atentados de Mallorca y Burgos. ¿Cree que esta reflexión es compartida por todos los partidos vascos?

-Con la experiencia que tenemos de cincuenta años de actividad terrorista en España, parece evidente que no hay nada que dialogar con ETA. Claro, luego está la terminología: hablar, dialogar... Hay que ser claro y decirle todos a ETA que no vamos a negociar nada, que tiene que dejar de matar, entregar las armas y ponerse a disposición de la Justicia. Lo que pasa es que luego sale un partido y dice que habrá que hablar para ver dónde están las armas.

-El líder del PNV, Iñigo Urkullu, matizó que es partidario de un diálogo con ETA sólo para su desarme una vez hayan renunciado a la violencia.

-¿Para su desarme? Eso ya los hacen los policías. Cuando detienen a un comando, siempre le preguntan dónde tienen las armas? Durante mucho tiempo hemos vivido dando a las palabras sentidos diversos y aquí hay que ser muy claro. La sociedad sí lo tiene claro. Con ETA no se puede dialogar políticamente nada. Una sociedad moderna, europea, no se puede plegar al chantaje de una organización terrorista.

- Las Fuerzas de Seguridad del Estado temen que existan comandos listos para atentar en España. ¿Cuentan con infraestructura en Euskadi?

-De estas cosas no hay ni que hablar. ETA se dedica a matar y lo hace cuando puede. Hace meses decíamos lo mismo: 'Ojo, que matar es muy fácil'. Siempre hay que estar en alerta. La única seguridad que tenemos es que los etarras que han matado a dos guardias civiles en Mallorca acabarán en la cárcel.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Mikel Cabieces: «El único final dialogado de ETA es el que hace la Policía al detener comandos»

Mikel Cabieces: «El único final dialogado de ETA es el que hace la Policía al detener comandos»