Estas son las medidas mínimas para que una casa sea cómoda y práctica

La correcta distribución tanto de los espacios como del propio mobiliario es una de las claves para lograr que una vivienda 'funcione', que sea realmente cómoda para las personas que viven en ella. «A veces más incluso que el propio tamaño», admite la interiorista Natalia Zubizarreta. Empeñarse en poner un vestidor en un hueco de tres metros cuadrados o colocar una isla en una cocina demasiado pequeña no tiene sentido. «Hay unas medidas mínimas que se deben respetar para que la casa sea práctica. De nada sirve tener un baño o una habitación preciosa si te no puedes dar una ducha cómodamente o cada vez que entras en el dormitorio te chocas con la cama», argumenta la experta. Estas son sus propuestas.

Para que una casa resulte cómoda es muy importante que la distribución cumpla unos requisitos mínimos. Anchura de pasillos, distancia entre el mobiliario, fondo de los armarios...

Mantén las proporciones entre el espacio y el tamaño de los muebles. No te empeñes en colocar una mesa de centro gigante si no tienes sitio suficiente para moverte por la estancia.

La zona de trabajo de la cocina tiene que resultar, sobre todo, práctica. Con encimeras lo suficientemente espaciosas y zonas de paso que nos permitan movernos con facilidad.

Siempre que se pueda, lo más cómodo para una pareja es una cama de 150 centímetros de ancho como mínimo.

En el mercado existen platos de ducha de 70 centímetros de ancho, pero son muy justos para que un adulto se bañe con comodidad. Mejor de 80 centímetros.

Si vas a poner una cama nido, calcula bien los espacios que quedan libres una vez abierta para que esa solución resulte realmente cómoda.