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Vivir | Relaciones humanas

Cuidado si te lías con el jefe: «Puedes desarrollar una relación tóxica»

Una psicóloga nos ofrece las claves para mantener una relación amorosa en el trabajo, aunque su primer consejo es claro: «Mejor no tenerlas»

Sábado, 27 de septiembre 2025

Salir con un compañero de trabajo, como ya hemos visto, es algo bastante habitual. Incluso algunas de estas relaciones acaban en matrimonio. Pero no ... es nada recomendable. «Dentro de lo posible, hay que intentar evitar estas situaciones», afirma –sin piedad– Vanessa Fernández, doctora en Psicología y profesora en la Universidad Complutense de Madrid. Según explica, esa familiaridad acaba dando lugar a situaciones confusas y hasta perjudiciales. «Cuando las cosas van bien, todo genial, pero cuando se estropean, empiezas a salpicar unos aspectos con otros». Y el caos es absoluto.

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– Entonces, si noto interés de alguien por mí o al revés, ¿mejor me cierro en banda?

– No se trata de si es bueno o no, sino de que seas capaz de controlarlo.

Como ponerle barreras al campo es misión imposible, lo que hay que hacer primero es «una reflexión sobre las implicaciones que puede tener la relación en el trabajo». Y es que no es lo mismo que sea el colega de la mesa de al lado o el jefe. La jerarquía importa. «En ningún caso debe derivarse ningún beneficio ni nada positivo de ella», señala la psicóloga. «Aunque esto es prácticamente utópico porque cuando quieres a alguien, siempre vas a intentar desear lo mejor para esa persona». Así que hay que hacer un esfuerzo bestial para separar uno y otro plano. De lo contrario, crearíamos muy mal rollo en el equipo de trabajo...

Esta es también una de las razones para no contar nuestros amoríos a diestro y siniestro. No tanto pensando en el 'prime' de la relación, sino en los valles, cuando hay problemas o rupturas:de alguna manera, esa gente que nos rodea se ve obligada a tomar parte y llegan los roces. Lo mejor: ser discretos, salvo que haya un código interno de la empresa que obligue a declararlo, claro.

– Vaya marrón si te lías con el jefe...

– Hay que intentar que no sea visto externamente como que los beneficios y la progresión que tienes sea por esta relación. Pero también cuidado con esto otro: en el momento en el que te relacionas y obtienes beneficios con un jefe, estás adoptando una relación de sumisión e, incluso, puedes desarrollar una dependencia o una relación tóxica.

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Como vemos, no todo es la parte legal. Salir con un colega de la oficina tiene implicaciones para nuestro bienestar y nuestra salud mental. Y sí, queda muy bonito eso de anteponer la relación al trabajo. Pero, seamos realistas, no está el mundo laboral como para andar pidiendo el finiquito tan alegremente. Es un acto romántico, pero poco realista. Así que, si la mantenemos, hay que lidiar en el día a día con ello. Y ojo, porque tan malo es llevarse las broncas de casa a la oficina como lo contrario. «Es necesario separar una cosa de la otra. Por ejemplo, cortando conversaciones», señala Fernández. Si estamos ya fuera del trabajo, nada de hablar de él:«Ni aspectos positivos ni negativos». Y en la oficina, lo mismo, nada de recriminarle al otro que no haya sacado el lavavajillas o de pedirle que haga la lista de la compra. «Tenemos que ser adultos y responsables».

¿Y qué pasa cuando todo se va al traste, cuando se acaba el amor? «Es una situación más difícil todavía», reconoce la experta. «En las rupturas lo mejor siempre es el contacto cero. Cuando sois compañeros de trabajo eso es muy difícil a nivel físico, pero a nivel emocional sí se puede hacer». Ni se te ocurra tomar cafés a media mañana aunque hayáis acabado bien.

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– ¿Y si estoy obligada a hablar de cosas con mi ex?

– Comunicaciones cortas y que no se salgan del trabajo.

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