Ni el aceite de colza es el diablo ni la kombucha la panacea

Muchos alimentos tienen una inmerecida mala fama, mientras que otros, menos saludables, gozan de buena prensa. Aquí algunos ejemplos.

Martes, 5 de abril 2022

'No comas tantos huevos que se te va a poner el colesterol por las nubes', 'ni se te ocurra usar aceite de colza, es ... malísimo', 'ponme el café con leche de avena y azúcar moreno, que es mucho más sano y engorda menos', 'este niño no puede merendar plátano todos los días, mejor una rebanada de pan de molde integral con crema de cacahuete, que son frutos secos'... Muchas veces, la mala fama de algunos alimentos hace que los eliminemos de nuestra dieta de una manera «totalmente injusta. Los rechazamos porque escuchamos que pueden resultar dañinos y la realidad es que muchos de ellos son necesarios para el funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, el plátano es una magnífica fruta para consumir antes o después del entrenamiento, pero también por simple gusto. Sin embargo, le pasa como al aguacate: se valora más su reputación de que engorda que las propiedades que contiene. A esto se añade, además, el falso temor que genera entre los consumidores el azúcar de las frutas, algo que no se plantea con otros productos», lamentan en Quirón Salud.

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Pero también ocurre lo contrario, alimentos que viven de su buena prensa y que, en realidad, no son tan buenos como nos quieren hacer creer, como ocurre con las llamadas 'leches' vegetales, el azúcar moreno o la kombucha, la famosa bebida fermentada tan de moda desde hace un tiempo.

Explican los expertos que «los únicos alimentos que debemos excluir de nuestra dieta son los ultraprocesados, los muy azucarados o aquellos que contengan grasas poco saludables, como las hidrogenadas presentes, por ejemplo, en las margarinas, en la bollería industrial y en la mayoría de ultraprocesados». La doctora Katherine García, miembro del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endrocrinología y Nutrición (SEEN), desmitifica la buena y mala fama de algunos alimentos.

NI SON TAN BUENOS...

Azúcar moreno

El azúcar, sea blanco o moreno, está constituido por sacarosa. El azúcar moreno contiene un 85% de sacarosa, mientras que el blanco un 95%. El pequeño porcentaje restante es la melaza, que contiene una cantidad insignificante de vitaminas y minerales, por lo que sustituir el azúcar blanco por el moreno con la intención de consumir menos cantidad de sacarosa o energía es engañoso, advierte la endocrinóloga.

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Pan integral

Todos hemos oído hablar de los beneficios del pan integral respecto al pan blanco y es verdad, pero ¿cuando compramos pan integral estamos realmente adquiriendo el producto en el que estamos pensando? Muchos tipos de pan que se venden como integral no poseen las características que deberían tener para que supongan un beneficio respecto al blanco. De ahí la importancia de consultar en el etiquetado los ingredientes y la composición nutricional.

Bebidas vegetales

Podemos caer en el error de pensar que las mal llamadas 'leches' vegetales –que en realidad deberían llamarse bebidas vegetales– son más saludables que las de origen animal, pero en muchas ocasiones la composición nutricional de estas bebidas es menos saludable al llevar un exceso de azúcares sencillos. Es importante revisar el etiquetado porque la composición difiere significativamente dependiendo de las marcas.

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Kombucha

A esta bebida fermentada se le atribuyen numerosos beneficios. Sin embargo, no hay estudios científicos que lo avalen y hay que recordar que tiene una pequeña cantidad de alcohol que la contraindica específicamente en niños y embarazadas.

Crema de cacahuete

Aunque está elaborada a base de un fruto seco, el cacahuete, debemos comprobar que no contenga otros ingredientes no saludables (grasas saturadas, azúcares sencillos...). Además, el cacahuete tiene un mayor contenido en ácidos grasos saturados que otros frutos secos.

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...NI TAN MALOS

Aceite de colza

La mala fama que tiene en nuestro país se debe a la grave intoxicación que sufrieron muchas personas por tomar este alimento adulterado en los años 80. El aceite de colza o de canola, un tipo de aceite de colza mejorado en su origen, tiene un alto contenido tanto en ácidos grasos omega 3 como en ácido oleico, lo que le confiere un perfil de ácidos grasos saludables a esta variedad de aceite. Además, tiene un punto de resistencia a la temperatura similar al del aceite de oliva, lo que lo convierte en un alimento apto para cocinar. Su sabor es neutro, de manera que es adecuado tanto para recetas dulces como saladas.

Huevo

Durante un tiempo se restringió su consumo a tres veces por semana debido a su contenido en colesterol. Sin embargo, se ha demostrado en estudios poblacionales que los grupos de pacientes que consumen más de cinco huevos a la semana no tienen cifras de colesterol más elevadas que los que realizan un consumo menor. El huevo es un alimento nutricionalmente muy completo, que contiene proteínas de alto valor biológico, grasas saludables, así como vitaminas y minerales.

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Zumos naturales de frutas

Se ha etiquetado el zumo de fruta como un alimento no saludable. Es cierto que es mucho más saludable consumir la fruta entera, comparado con tomar solamente su zumo, porque en la pulpa se encuentran la fibra y parte de sus micronutrientes. Sin embargo, el zumo de fruta elaborado de forma casera puede ayudarnos de forma ocasional a consumir las tres raciones diarias de fruta recomendadas. No podemos recomendar el consumo habitual de néctares de frutas comerciales porque, generalmente, llevan azúcares añadidos.

Pizza casera

Una base de pizza elaborada en casa con harinas integrales, acompañada de ingredientes saludables como verduras o quesos y carnes bajos en grasas saturadas, puede convertirse en un alimento muy saludable. Lo que no podemos hacer es recomendar el consumo de pizzas precocinadas.

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