¿Tú también duermes mal? Probamos varias técnicas para conciliar el sueño y este es el resultado
Con la supervisión de tres especialistas en descanso, testamos los trucos para dormir más habituales: del vaso de leche a contar ovejas... hacia atrás
«El sueño no es una caída en picado. No nos 'desenchufamos' y nos dormimos de repente. El proceso es más bien como bajar por un tobogán: me relajo, desconecto de los estímulos externos y me vence el sopor».
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Visualízalo la próxima vez que aprietes los ojos tratando de dormirte ya. Porque no funciona así. Bien lo saben los casi 4 millones de españoles que padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave y los 12 millones que se levantan cada día con sensación de no haber descansado bien, según los datos de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES).
El doctor Javier Puertas, secretario de la organización, explica por qué no sirve de nada forzarse a dormir, por qué es contraproducente. «Cuando el hombre vivía en las cavernas siempre estaba alerta, con el temor de que un oso le atacara. Quien lucha por dormirse está igual de preocupado y tiene tanto miedo como si hubiese un oso en la puerta. Solo que la amenaza no es un animal salvaje, sino la propia preocupación porque no se duerme». Y en esa lucha siempre gana 'el oso'. «Nuestro cerebro dejará venir al sueño cuando vea que no hay amenaza», es decir, cuando dejemos de agobiarnos porque solo me quedan seis horas para levantarme, ahora cinco, ya solo cuatro...
Con Javier Puertas y sus colegas Ainhoa Álvarez -coordinadora del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española de Sueño (SES)- y Nuria Roure -psicóloga del mismo grupo de trabajo y autora del libro 'Por fin duermo' (Vergara)- repasamos ¡y probamos! las estrategias y herramientas para tratar de dormir mejor... y más, que los españoles vamos escasos de sueño: 7,13 horas al día.
Créditos
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Textos: Yolanda Veiga.
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Diseño web: Anartz Madariaga.
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