Obras del sanatorio de Gorliz en 1919. Archivo de la Diputación de Bizkaia

Los obreros electrocutados en la playa de Gorliz y otras noticias de hace un siglo

En la prensa local de julio de 1921 aparecían ladrones de novillas y asaltantes de tendederos, bueyes desmandados, cámaras que volaban, balas perdidas en un txakoli y varias muertes terribles

Jueves, 22 de julio 2021, 01:49

Ha llegado el momento de retroceder un siglo. Bienvenidos a las noticias de julio de 1921, que nos muestran un Bilbao y una Bizkaia ... a veces sorprendentes en su diferencia y otras, extrañamente parecidos a los nuestros: como cada mes, copiaremos una selección procedente de 'El Pueblo Vasco' y 'El Noticiero Bilbaíno' y centrada en los sucesos, los avisos oficiales y la publicidad de índole más local. No son todas las noticias de la misma fecha, sino que se fueron publicando a lo largo del mes correspondiente, y están tal cual, incluidos los títulos en negrita, con mínimas adaptaciones en la ortografía y la puntuación.

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Doble desgracia en Górliz. En la pintoresca playa de Górliz ocurrió ayer mañana una desgracia de la que fueron víctimas dos obreros y que causó dolorosa impresión en aquel vecindario. Para facilitar las obras del puerto de Astondo, en las que actualmente se ocupan unos veinte obreros, ha sido colocada una grúa de movimiento a brazo. En esta grúa trabajaban hoy a las nueve menos cuarto los obreros José María Zarandona, de 37 años, natural de Larrabezúa, casado y con cuatro hijos, y Bonifacio San Miguel de 36 años, de Bedia, también casado y con tres hijos. Al cambiar la posición de la grúa para que Bonifacio colocase una piedra de unos 200 kilos de peso, el extremo de la pluma tocó en un cable de alta tensión de la línea que desde el Sanatorio conduce energía para el movimiento de una bomba que absorbe agua del mar para los depósitos del referido Sanatorio. Los dos obreros sufrieron una terrible descarga, quedando electrocutados (...). Un sacerdote que veranea en Plencia y que se encontraba casualmente en la playa administró a las víctimas la extrema unción 'sub conditione' (...). Los cadáveres fueron trasladados al cementerio, donde se les practicará la autopsia. El contratista de la obra sufrió tal impresión por la muerte de los dos obreros que hubo de ser asistido en el Sanatorio. Entre el numeroso público que llegaba a aquella hora a la playa, causó la desgracia general sentimiento y muchos bañistas se retiraron a sus casas sin bañarse.

Una novilla por 10 duros. Un individuo se presentó ayer tarde en casa de María Bustingorri, domiciliada en Miravilla, 19, ofreciéndole una novilla en 10 duros. María se escamó y pidió al 'ganguista' la guía. Al verse sorprendido, el individuo en cuestión echó a correr dejando la 'chala' en poder de María. Esta se apresuró a entregarla al municipal de turno, quien a su vez la entregó a Juan Ipiña, su verdadero dueño. El sujeto que huyó se apoderó de la 'chala' mientras Ipiña evacuaba una necesidad. Se busca al ratero.

Simulación de un robo a la antigua usanza. En la carretera de Galdames a La Arboleda fue hallado el secretario del Sindicato Minero de Galdames, Lucio Vicario Prados, atado de pies y manos y de bruces en el suelo. Desprovisto de sus ligaduras y vuelto a su posición normal, contó a los guardias que se dirigía de Galdames a La Arboleda con 1.500 pesetas de las que tenía que entregar en el segundo de los citados pueblos 1.343,50, como producto de liquidación de cuotas mensuales, cuando le salieron al encuentro dos desconocidos y, después de pedirle un cigarro, se arrojaron contra él y, después de amarrarle, le desvalijaron. La Guardia Civil pudo convencerse de que se trataba de una fábula urdida por el Vicario, no sabemos con qué fines.

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La población de Bilbao. Según el padrón municipal, que coincide con el obtenido por el Censo General de Población, lo que demuestra que ambas estadísticas están bien hechas, la población de Bilbao es de 117.122 habitantes, de los cuales 39.027 han sido clasificados como vecinos, 74.950 como domiciliados y 3.145 como transeúntes. El total de habitantes por distritos es como sigue: Casas Consistoriales, 15.163; Santiago, 10.842; Achuri, 12.784; Bilbao la Vieja, 9.568; San Francisco, 11.294; Cortes, 12.818; Estación, 9.978; Gran Vía, 11.575; San Vicente, 11.795; Hospital, 13.306.

Sujeto aprovechado. Los activos miñones de Begoña, que tan excelentes servicios prestan al mando de su incansable jefe don José Marín Trueba, capturaron ayer a un sujeto que se dedicaba a penetrar en los cerrados de los chalets, apoderándose de las ropas puestas a secar. Ayer, al ser detenido, se hallaba dentro del jardín del chalet del señor Palomar, en la calle de Santa Clara, de donde se apoderó de camisas, cuellos, servilletas y otros efectos que estaban en los tendedores. Sometido a hábil interrogatorio, confesó que no hace mucho penetró en otro cerrado de dicha calle, propiedad del señor Abaitua, llevándose una partida de sábanas.

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Los perros. Ayer le tocó el turno de ser acariciado por los colmillos perrunos al chiquitín Diego Arregui. Fue curado en la Casa de Socorro del Centro.

Una mujer temible. En el tercer piso de una casa de la calle de San Francisco, cuestionaron las vecinas Rosa Heras, Manuela Garcés y Marcelina Martínez. Hubo golpes y tirones de pelo. La Marcelina entró en su habitación y salió con un revólver, apuntando a sus adversarias, que escaparon atemorizadas. Avisado un guardia, se personó en la casa y detuvo a la Marcelina, ocupándole el revólver. Este estaba sin gatillo.

¡Qué pasatiempo mejor / puede haber al despertarse / que unas gotas del Licor / del Polo, para enjuagarse!

Máquina fotográfica que vuela. Luis Penén poseía una máquina fotográfica instantánea con la que se ganaba la vida en las ferias. Un sujeto llamado Enrique Paz le propuso se la dejara y Luis se la dejó. Ahora se ha sabido que el Enrique marchó a un pueblo y la vendió, lucrándose con el importe.

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Publicidad de Fimol Busto, «el defensor de los pulmones», y la peluquería La Parisién.

Atropello en Begoña. Sobre las 9 y media de la mañana de ayer, el autocamión BI-1.255, cargado con 3.500 kilogramos de azulejos y guiado por Elías Arueta Zamacona, hijo del dueño del auto, atropelló, al bajar la cuesta existente en la Travesía del Polvorín (Begoña), a la aldeana Carmen Bilbao Landa, soltera de 24 años, natural y vecina de Zamudio. El hecho ocurrió cuando la aldeana, montada en su borrico, regresaba a su pueblo, después de vender los géneros que, como de costumbre, traía a Bilbao. Parece que las cestas del asno fueron enganchadas por un saliente del autocamión, siendo arrastrado el asno y cogida debajo de las ruedas la aldeana. Acudieron los miñones de Begoña y, en un coche, llevaron a la joven al cuarto de socorro, en donde fue curada de fractura complicada de la pierna derecha y de otras lesiones, calificadas de graves.

¡Vaya una gracia! Ayer fueron sorprendidos tres muchachos, provistos de anzuelos, dedicándose a pescar los pececitos de adorno del estanque del Parque.

Inauguración de museo. Pasado mañana, domingo, tendrá lugar la inauguración de los museos Arqueológico y Etnográfico. Se hallan instalados en el edificio de la Audiencia, entrándose por la calle de la Cruz, portal inmediato a la iglesia de San Juan. Las instalaciones, según nos aseguran, son notabilísimas.

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Alarma y averías. Ayer mañana subían varios bueyes por Cantalojas hacia la calle de San Francisco, con destino al matadero. Uno de los astados se desmandó y emprendió veloz carrera, llegando hasta la calle de Hernani, desde donde se le hizo retroceder para unirse a los demás bueyes. Pero, en la calle de San Francisco, se hizo fuerte y arremetió contra el escaparate de la tienda de don Nicolás Bartolomé, sita en la planta baja de la casa número 52, y rompió la luna del mismo y causó importantes averías en los géneros. Como es natural, todo esto causó pánico indescriptible en la calle, corriendo la gente asustada.

La romería de las modistas. Ayer finaron las fiestas de San Pedro en Deusto con la tradicional romería de las modistas. La plaza de San Pedro estuvo convertida en un verdadero hormiguero de muchachas. Pocas veces se vieron reunidas tantas, tan bonitas y tan elegantes. El baile duró hasta las nueve. Tranvías y trenes y los puestos de refrescos hicieron excelente negocio.

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Mujer herida de un tiro. Una familia vecina de Belosticalle se trasladó ayer a un chacolí cercano a la plaza de toros, a pasar la tarde y a merendar. Hallándose en una campa cercana al chacolí, se oyó una ligera detonación y una joven de dicha familia y llamada Julia Pérez Asteaga, de 25 años, sintió herida en la cabeza (temporal izquierdo). Se restañó la herida y, aunque le dolía, nadie dio importancia al asunto y a su hora se fue a casa. Pero, por la noche, la herida se puso peor y se trasladó a la casa de socorro, relatando lo que le había ocurrido. El médico la reconoció y le dijo que tenía una herida de bala, que le curó de primera intención, calificándola de pronóstico reservado. A pesar de las investigaciones realizadas, se ignora quién fue el autor del disparo. El dueño del chacolí dijo que ignoraba que semejante suceso hubiera ocurrido.

Un hombre muerto. El domingo fue asistido en la casa de socorro Antonio Blanco, alias Cantares. Tenía seccionadas ambas piernas y hundimiento del cráneo. Este sujeto se acostó debajo de unos vagones en una vía muerta del muelle de Ripa y, al hacer una maniobra con ellos la máquina 11, guiada por el maquinista Secundino Rodeño, los vagones pasaron por encima del Cantares. El desgraciado, a los pocos momentos de ingresar en la casa de socorro, falleció.

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Señoras: para normalizar los desarreglos periódicos y evitar sus desastrosas consecuencias, tomad los gránulos reguladores del doctor Artaza. Plaza Nueva, 4, y farmacias.

Otros dos anuncios publicados en la prensa local en julio de 1921: el «lapicero automático» Penkala (un portaminas) y los polvos insecticidas Keating.

Se aclaró el misterio: es un suicidio. Al fin se ha aclarado el misterio que rodeaba la muerte del vecino de Guecho que apareció con el cuerpo acribillado por una descarga de perdigón en la noche del domingo último. Llámase el muerto Rafael Uría Bilbao, de unos 30 años de edad y habitante con su mujer y tres hijos en el caserío Matene de Abajo (...). Está comprobado que este sujeto salió el domingo, a las diez y media de la noche, de la taberna Errotari y que, dirigiéndose a un guarda jurado, le pidió la escopeta. «¿Tienes miedo para ir a casa?», le preguntó el guarda. Y él contestó: «No». «Pues, si tienes miedo, yo te acompañaré», concluyó el primero, negándose a ello el suicida. Aún hizo este alguna nueva gestión para procurarse un arma, pero sin resultado, lo que dio motivo para que él echara mano a una vieja escopeta que, sin duda, sacó por la mañana de su caserío y dejó oculta en unas zarzas, y se la colocara sobre el pecho haciendo jugar el gatillo y dándole toda la carga en el busto y rostro. El suceso lo consumó Rafael a unos cinco metros del caserío Matene de Arriba, donde habitan los vecinos José Iturburu y su esposa Dorotea Zabala. Al ruido de la detonación, acudieron estos, quienes, dado el conocimiento con la mujer del suicida, que había sido sirviente suya durante nueve años, se apresuraron a avisarla, trasladando entre todos al herido a su casa, en cuya cama lo acostaron. Entonces la mujer le preguntó, desolada, quién le había causado las lesiones, y el herido exclamó: «Neu» (yo). Pocos momentos después, el herido dejaba de existir.

Asueto. Con motivo de celebrar ayer su cumpleaños la Reina doña María Cristina, los empleados de la Diputación gozaron del asueto. También se guardó asueto en otros centros oficiales.

Las hay que son fieras. En la casa número 103 del barrio de Burceña, en Baracaldo, y por si una gallina de una vecina se había metido en la huertecilla de la otra, riñeron las vecinas Francisca Zorroza Pérez, de 42 años, y Asunción Bárcena, de 38. Después de ponerse como palo de gallinero, la primera tomó de su cocina un picaparrillas y arreó a la otra una serie de linternazos como truenos.

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Alarma en el tren correo. Viajeros llegados en el correo del Norte de las 5,15 de ayer tarde nos dieron cuenta de que, al llegar a Puente Nuevo, un torerillo debió arrojarse del tren en marcha, sin duda para evitar la detención al llegar a Bilbao por carecer de billete. Parece que la pareja de escolta del tren, al oír los gritos de algunas señoras que vieron arrojarse al muchacho y creyeron que se trataba de una desgracia, disparó los fusiles para llamar la atención del maquinista. Este paró el tren. Se hizo un reconocimiento, pero el muchacho no pareció. Entonces el tren siguió su marcha.

Y va de robos. A la una y media de la tarde de ayer hubo carreras por las Rampas de Uribitarte. Varias personas corrían desatentadas contra un sujeto que a su vez 'croscountreaba' con afanes locos. «¡A ese, a ese!», decían los perseguidores. El guardia que oyó los gritos echó tras él, hasta que le puso la mano encima. Resultó ser el harto conocido ratero, con ribetes de astro taurómaco, Ramón Aroz, profesional del descuido que sabe al dedillo todos los vericuetos de Larrínaga. Ramón vio en doña Elena Cortés Azqueta, que se apeaba del tranvía en la Alameda de Mazarredo, una persona 'operable' y de un tirón le cazó el portamonedas que contenía unas 50 pesetas. El Aroz comió ayer el sabroso arroz de las cocinas de Larrínaga.

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