El fotógrafo de Sabino Arana y el cambista del mercado negro
A la red creada por el Gobierno vasco en el exilio para controlar las fábricas se incorporó un personaje singular: el fotógrafo Luis Comadira Arrizabalaga. Este hombre llegó a conocer a Sabino Arana y su hermano Luis, a quienes retrató en varias ocasiones y a los que acompañaba con su cámara a los primeros actos públicos del PNV. Tras la Guerra Civil, aunque estaba retirado y ya no ejercía como fotógrafo profesional, se dedicó a fotografiar de manera clandestina las fosas comunes en las que habían sido enterrados gudaris fallecidos para dejar testimonio de esos enterramientos. Fue un trabajo clave. En 2017, por ejemplo, sus imágenes permitieron localizar el osario en el que habían sido enterrados prisioneros republicanos fallecidos en el Hospital Militar de Prisioneros de Guerra de Gernika. Comadira murió en un asilo en 1958
Pero a la trama de agentes secretos de Gernika se unieron también individuos de vida interesante. Uno de ellos fue Domingo Mentxaka Ibarra, un chófer de Gernika que llevaba una doble vida.
Además de su trabajo, se dedicaba al mercado negro de divisas gracias a las remesas que los vascos en el extranjero hacían llegar a sus familiares en la comarca. Esta actividad estaba perseguida por las autoridades, pero él consiguió burlar durante años a las fuerzas de seguridad –con las que mantenía una relación amistosa– y llevar a cabo sus negocios. Esta gestión había sido un encargo del Servicio Vasco de Información para conseguir más dinero y financiar sus acciones.
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